La Terapia Cognitiva (TC)
fue inventada por el archiconocido, al
menos entre nosotros los psicólogos, Aaron Beck, quien la desarrolló en 1960 con el principal objetivo de tratar la
depresión.
Posteriormente este tipo de terapia
ha ido evolucionando y desarrollándose de forma que en la actualidad se aplica
a muy diversos tipos de trastornos: ansiedad generalizada, trastorno del
pánico, hipocondría, trastornos de la alimentación…
Normalmente, la TC suele ir acompañada
de otras técnicas provenientes de otras orientaciones como la Gestalt o la
conductual, pero ahora no vamos a reparar en ellas porque mi objetivo hoy es
darte a conocer algo más de la terapia cognitiva y los principios en los que se basa.
La terapia cognitiva es un tipo
de orientación psicológica que va dirigida a resolver los problemas que
presenta el paciente ayudándole a ver la situación problemática desde un punto
de vista distinto, más racional. Por lo tanto, como podrás deducir, este tipo
de orientación presupone que la razón por la que el paciente no se encuentra
bien es debido a su propia perspectiva de la situación.
Cambiando la forma de pensar del paciente con respecto al problema,
mejoraremos la salud mental del paciente.
Trabajar en cognitiva no es fácil
y se requiere mucho entrenamiento para hacerlo
como se debe. No se trata de
decirle al paciente lo que debe pensar sino de orientarle para que se replantee, para que
se cuestione, su actual forma de ver la situación.
Ahora tú me dirás “Ok. Pero si te
ha ocurrido una desgracia o tu situación
es realmente negativa, el problema es
real, es decir, sí tiene razones para estar mal”
Y yo te respondería: "Dime por qué
en este mundo hay personas que ante una misma situación, por desgraciada que
ésta sea, salen adelante y continúan luchando
y otras simplemente…”se apagan”, no pueden o no saben cómo continuar"
Bien, pues de esos e trata: la situación cuenta, por supuesto, pero cuenta mucho más
lo que la persona se dice a sí misma sobre la sitaución en la que se encuentra ¿por qué? Porque son nuestros
pensamientos los que regulan nuestras emociones y según cuáles sean éstas actuaremos
de una forma u otra. Esta afirmación es la base de la TC.
¿En qué otros principios se basa
la TC?
1. En la TC
nos centramos en el presente.
Al igual que la conductual y a diferencia de otras orientaciones como pueda ser el Psicoanálisis, que se focaliza más en el pasado del paciente.
A veces puede interesar conocer la historia del paciente de forma breve para saber cómo y cuando se originó la situación problemática pero no nos basaremos en ello para trabajar el problema.
¿Por qué? Porque se trabaja bajo la premisa de que lo que originó el problema no es lo que lo mantiene y nosotros vamos a trabajar con lo que mantiene la situación problemática (los pensamientos)
Al igual que la conductual y a diferencia de otras orientaciones como pueda ser el Psicoanálisis, que se focaliza más en el pasado del paciente.
A veces puede interesar conocer la historia del paciente de forma breve para saber cómo y cuando se originó la situación problemática pero no nos basaremos en ello para trabajar el problema.
¿Por qué? Porque se trabaja bajo la premisa de que lo que originó el problema no es lo que lo mantiene y nosotros vamos a trabajar con lo que mantiene la situación problemática (los pensamientos)
2 . En
la TC, como en todas las terapias, se
necesita un buen rapport.
Es decir, se necesita que haya una buena relación entre terapeuta y paciente ¡es como la química en las parejas, a veces la hay y otras no! A veces el que haya o no un buen feeling no depende de lo que haga/diga el profesional y/o el paciente sino simplemente lo hay o no lo hay.
De todas formas, los psicólogos tenemos que saber cómo propiciar un buen rapport, con habilidades aprendidas a lo largo de nuestra carrera estudiantil y profesional.
Es decir, se necesita que haya una buena relación entre terapeuta y paciente ¡es como la química en las parejas, a veces la hay y otras no! A veces el que haya o no un buen feeling no depende de lo que haga/diga el profesional y/o el paciente sino simplemente lo hay o no lo hay.
De todas formas, los psicólogos tenemos que saber cómo propiciar un buen rapport, con habilidades aprendidas a lo largo de nuestra carrera estudiantil y profesional.
3. En la
TC se requiere de un paciente activo, es decir, se exigirá a la persona que
colabore activamente en la terapia, ya sea dentro como fuera de las
sesiones.
No se trata de ir a consulta para “descargar”, se trata de ir para trabajar la propia situación.
No se trata de ir a consulta para “descargar”, se trata de ir para trabajar la propia situación.
Si el paciente
no está por la labor de participar de forma activa, la terapia fracasará. Al igual
que ocurre con la mayoría de orientaciones
4.La TC se focaliza en el problema y en los
objetivos a conseguir.
Los objetivos se establecen en las primeras sesión, entre un acuerdo paciente-terapeuta (hay que asegurarse de que el paciente no establece objetivos imposibles o poco realistas.
Los objetivos se establecen en las primeras sesión, entre un acuerdo paciente-terapeuta (hay que asegurarse de que el paciente no establece objetivos imposibles o poco realistas.
Lo dejo por hoy. En un próximo post continuaré con el tema.
Sara Llorens
Aguilar
sllorens@cop.es
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