La diferencia entre POSIBILIDAD y PROBABILIDAD el algo que en la vida cotidiana podemos llegar a confundir, tanto yendo hacia el extremo positivo como al negativo. El juego está en ambos lados de la cancha.
Si nos ocurre de vez en cuando sin causarnos problemas, puede valer. El problema viene cuando nuestra dificultad para encontrar la diferencia entre un concepto u otro nos impide ver la realidad como es, llevándonos a vivir las situaciones de forma muy porblemática.
Si te fijas bien, esta dificultad a la hora de diferenciar estas dos palabras parece algo sútil pero resulta que nos la encontramos en una amplia gama de trastornos psicológicos: TAG (Trastorno por Ansiedad Generalizada), TOC, Hipocondría, Problemas de autoestima, Dismorfofobia, Trastorno del Pánico, Depresión...
Desde el momento en el que es un factor común para un elevado número de problemas, requiere nuestra atención.
Según la Real Academia de la Lengua Española, las definiciones serían las siguientes:
- POSIBILIDAD: Aptitud, potencia u ocasión para ser o existir algo.
- PROBABILIDAD: Verosimilitud o fundada apariencia de verdad.
- REALIDAD: Existencia real y efectiva de algo.
Por lo tanto, nos queda claro que el significado no es el mismo. Sin ir más lejos: una hipótesis científica es una posible realidad, que será más o menos probable dependiendo de su contenido y que ÚNICAMENTE se convertirá en una realidad cuando a través de la observación empírica quede demostrada.
Una metáfora que utilicé recientemente en consulta con una paciente que presentaba este problema fue la siguiente.

Sin embargo, tú te has cambiado
de ciudad y te has venido a vivir a Valencia, dónde los días de lluvia se
pueden contar con los dedos de la mano. Sin embargo, sigues llevando el paraguas
en tu bolso todos y cada uno de los días. No solo te resulta inútil sino que es una carga
porque hace tu bolso más pesado y acabas con el hombro dolorido. Es inútil y
una carga.
Han pasado años desde
que vives en Valencia y sin embargo, a pesar de comprobar que no llueve
casi nuca, sigues llevando el paraguas "por si acaso, no sea que....".
En el norte, era
probable que lloviera, altamente probable ya que su población, entre ellos
tú, lo comprobaba cada día. Sin embargo,
aquí en Valencia, no es probable, sino posible y las posibilidades son bajas.
Las circunstancias han
cambiado pero tú sigues actuando de la misma forma. Lo que en su momento te fue
útil (estrategias de defensa en
circunstancias pasadas que le obligaron a actuar y pensar de una forma
determinada) ahora ya no lo es porque las circunstancias han cambiado pero
tu forma de pensar y actuar se han estancado, por eso te resulta muy complicado
sentirte bien y avanzar.
Y si algún día salieras
sin el paraguas y diera la casualidad de que ese día llueve, te darías cuenta
de las consecuencias no serían tan catastróficas como te pensabas y que es
mucho mejor arriesgarse a ello que cargar todos los días de tu vida con algo inútil
y que además te molesta. Cargas fuera.
En este caso la persona se sintió muy identificada. No olvides que el
uso de metáforas puede convertir en fácil y distraída hasta la explicación más complicada.
Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es
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