Aquí estamos de nuevo
con la TBI , esta vez para explicar uno
de los pilares esenciales que te ayudarán a entender la terapia: LA DIFERENCIA
ENTRE PERCEPCIÓN E IMAGINACIÓN.
Empecemos por el
término percepción: la
percepción es lo que todo ser humano utiliza para distinguir lo que es real de
lo que no. A través de los cinco sentidos percibo el ambiente que me rodea. Por ejemplo, sé
que estoy ante mi ordenador porque puedo verlo, tocarlo... Sé que es de día
porque veo la luz del sol que atraviesa la ventana de la habitación y siento el
calor de esa luz; sé que la taza de té está ahí porque puedo verla, tocarla,
oler la bebida que contiene y saborearla...
Los seres humanos
decidimos lo que existe y lo que no es base a lo que percibimos. Recuerda que no hablamos de fe, creencias....
hablamos del criterio que utilizamos
para distinguir lo que existe de lo que no en el mundo en el que vivimos. Este
criterio es algo consensuado a nivel universal.
Bien, por otra parte
tenemos la imaginación: la imaginación es, no solo sana e
importante sino necesaria. Desde las fantasías sexuales hasta la creación
de los más grandes inventos... Importantísima. A veces, las personas utilizamos
percepción e imaginación incluso de forma simultánea, es decir, suele haber
cierto nivel de solapamiento entre ambas en determinadas situaciones ¿por qué? porque toleramos muy mal la incertidumbre, de forma que cuando no tenemos todos los elementos de una situación o ésta es ambigua,
utilizamos nuestra imaginación para rellenar esas lagunas que no conseguimos completar a través de la percepción. Esto lo hacemos
cuando la situación nos importa/afecta lo suficiente para molestarnos en
"rellenar los huecos" y sentirnos mejor. Si no es el caso,
normalmente lo dejamos correr, no le damos importancia porque no nos afecta.
Un ejemplo de
ese solapamiento percepción- imaginación: El otro día Scott comentó que le
había parecido ver una cadenita de oro en la acera cuando volvía hacia su casa.
"Parecía pero no estoy seguro...
juraría que sí que lo era. Era pequeña, así que probablemente era de alguna
niña a la que se le debió caer mientras jugaba o corría" Scott
percibió algo en el suelo que parecía una joya y todo el resto es imaginación, ya
que no tiene evidencia alguna de lo que relata. Rellenó lagunas por la
imperiosa necesidad que tenemos de dar lógica a lo ambiguo (en este caso no es
que a Scott le afectara la situación, sino que no tenía nada más importante a
lo que darle vueltas mientras caminaba hacia casa)

Somos
narradores de historias, vamos por la vida creando narraciones,
historias que explican el momento presente. Por ejemplo: Me he levantado esta
mañana, me he ido al centro de investigación, he estado trabajando allí de 10 a
17h, luego me he vuelto "a casa" dando un paseo y he decidido que era
el momento de escribir sobre la TBI en el blog y me he puesto a ello. Y aquí
estoy. Es decir, como cualquier historia, hay un comienzo, una mitad y un final
que define mi momento presente, el AQUÍ Y AHORA ¿Cómo sé que todo ello ha
ocurrido? Porque a través de la
percepción, es decir, el uso de mis 5 sentidos, puedo constatarlo y justificar
esa historia.
Espero que os haya
resultado interesante. Termino el post
con un pequeño ejercicio que el equipo de O´Connor utiliza para dar a
entender mejor lo explicado anteriormente:a) Imagen: La mañana del 3/8/14, Florida (USA), Un señor con traje y corbata en su despacho. b) Imagen:13 horas después, en Siam-Reap (Camboya), el mismo señor con el traje hecho trizas.
¿Qué explicación le das
a estas dos imágenes? ¿Qué historia puede haber detrás? ¿Es imaginación o
realidad? ¿tu historia parece creíble? ¿qué pasa cuando vas añadiendo detalles a la historia que has creado?
![]() |
Con posibilidad de terapia on-line |
Únete a nuestro grupo en Facebook
Sara LLorens Aguilar
Comments
Post a Comment