Con respecto al tratamiento del SGT, lo más recomendable para este
problema es la farmacología junto a la
terapia. Los fármacos más utilizados
son los antagonistas de la dopamina ya que, como te he mencionado en posts anteriores,
se piensa que este neurotransmisor podría estar implicado porque dichos fármacos
disminuyen de forma considerable los síntomas. Parece ser que el Haloperidol y la Clonidina son de los más eficaces a la hora de
disminuir los tics. En el caso del THD asociado, el Metilfenidato es
recomendable, así como lo son los Inhibidores de la Recaptación de la Serotonina (IRS) si hay TOC, ansiedad o depresión
asociados al síndrome.
Hay varias terapias de tipo
conductual que se han practicado para mejorar el problema. Yo me voy a limitar
a explicarte las que parecen dar buenos resultados. Por ejemplo, el uso de un
programa de refuerzo positivo cuando el
niño consigue no realizar los tics y extinción cuando se realiza, parece
dar lugar a cierto nivel de beneficio. La
relajación es importante en estos casos y se trabajaría como parte
de la terapia. Quizás la Respiración Diafragmática
Lenta (RDL) se nos quede algo corta en
estos casos y lo mejor es ensenar al niño cómo realizar la Relajación Progresiva de
Jacobson. El control de estímulos
también resulta útil a la hora de modificar las variables ambientales que
aumentan la presencia de tics (por ello es tan importante una correcta
evaluación, para conocer con certeza las situaciones en las que el problema se
agrava o, por el contrario, disminuye).
Todas estas técnicas pueden
acompañar al tratamiento clave, que es aprendizaje de conductas incompatibles y en ello consiste la Inversión
del Hábito,propuesta de Azrin y Nunnen en 1973 y la primera
técnica eficaz a la hora de tratar los tics. Su objetivo es aumentar el
autocontrol y entra dentro de lo que llamaríamos una técnica cognitivo-conductual, ya que para llevar a cabo la modificación de conducta
el paciente ha de darse cuenta del proceso cognitivo y fisiológico de su problema. La técnica sostiene que los
tics son un a conducta normal aprendida y exagerada, que posteriormente se
han mantenido por condicionamiento
operante. Y…todo lo que se aprende, se puede desaprender.
La técnica es poco utilizada, o
menos de lo que cabría esperar, a pesar
de su eficacia durante los 40 años que han
transcurrido desde su creación. Los estudios que se han llevado a cabo han sido
con muestras muy pequeñas, con lo que sería interesante realizar
investigaciones con muestras mayores para observar si los resultados son
igualmente eficaces.
Por si te interesa investigar
mas, te describo las etapas del tratamiento. Si suscita tu interés, te
aconsejo que profundices en su conocimiento ya que es de gran utilidad en lo
que a tics se refiere. Las etapas son las siguientes:
ETAPA 1: Toma de conciencia del
problema (cuando, cómo, donde, frecuencia…) ya que, como hemos comentado antes,
el tic se lleva a cabo con una mínima percepción del mismo. No podemos
modificar algo de lo que no somos conscientes.
ETAPA 2: Entrenamiento en
relajación
ETAPA 3: Entrenamiento en respuesta muscular incompatible con
el tic, imperceptible para el resto de gente y que debe permitir la actividad del
momento sin interferir en la misma. Practicarla cada vez que aparezca el tic y
mantenerla durante unos minutos para habituarse a esa nueva respuesta
ETAPA 4: Gestión de la
contingencias: refuerzo social positivo por parte de familia cuando se consigue
objetivo y castigo en forma de llamada de atención cada vez que hace el tic que
se desea eliminar.
ETAPA 5: Generalización de los
resultados a otras situaciones en diferentes contextos.
Parece ser que la técnica ayuda
de forma indirecta a mejorar la autoestima ya que proporciona al paciente la sensación de control
sobre su problema. Puede aplicarse en
tics, SGT y también en problemas de control de impulsos (onicofagia, por
ejemplo)
Sara Llorens Aguilar
sllorens@cop.es
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Con posibilidad de terapia vía Skype |
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