El título de este post puede sonar positivo.
Si uno lo lee y se queda únicamente con él, podría interpretar que se trata de
un escrito sobre la motivación para
mejorar y evolucionar como individuo.... pero no. Este
post va en otra dirección.
Generalmente, forzando un cambio
en contra de nuestros intereses difícilmente conseguiremos resultados en
nuestro propio beneficio.
Fuera y dentro de consulta me he
encontrado con personas que tienen un
conflicto con este tema, que aparentemente puede parecer simple pero no lo es tanto en según qué situaciones.
A veces, uno confunde estas
"dos versiones" y mezcla quién
es con su yo ideal. El problema viene
cuando uno guía sus esfuerzos y sus objetivos hacia el segundo. Esto tiene grandes posibilidades de terminar en fracaso
porque no estás viendo por ti sino focalizándote en una versión idealizada de
ti mismo. No estás pensando en lo que tú quieres y necesitas, sino en lo que
supuestamente deberías querer o necesitar en base a ese ideal del persona que
has construido y que confundes con el real.
Llevado a la práctica podemos
poner los siguientes ejemplos:
Quiero que me guste estudiar. Quiero que me guste y me motive tener una
carrera universitaria. En realidad, no me gusta pero lo ignoro porque no lo
acepto y decido meterme en unos estudios universitarios porque "yo debería
ser así". Lo que con gran probabilidad ocurrirá, será que: me la deje a
mitad, me quede estancado haciendo muchos más años de los que me tocan o
termine la carrera sin motivación ni ganas de trabajar en mi campo.
Tengo 37 años y no quiero ser madre pero ignoro ese hecho y busco un
bebé porque "quiero ser el tipo de mujer que tiene instinto maternal y que
forma una familia". Muy probablemente esta persona no se sienta satisfecha
en su rol de madre y tenga futuros
conflictos consigo misma y su núcleo familiar.
No me gusta el piano pero me encantaría que me gustase. Como me
gustaría ser ese tipo de persona, me
apunto a clases de piano y pago una matrícula considerable para abandonar las clases al cabo de un mes.
Esto de lo que te hablo no sale
de la nada. Ese yo ideal que tengo,
ese "quién quiero ser" surge de nuestra educación, vivencias,
creencias... y se va alimentando con el tiempo. Cuanto más caso le hagamos y
más ignoremos al otro, más nutrido estará.
Entonces ¿esto significa que no tengo que aspirar a poder cambiar? Claro que sí, puedes y debes aspirar a todo lo que creas que puede hacerte feliz o acercarte más al tipo de persona que te gustaría ser pero siempre acorde a cómo tú eres, en equilibrio con tus deseos, necesidades, capacidades, prioridades, situación vital... Para lograrlo es de vital importancia pasar antes por la ACEPTACIÓN de uno mismo, tanto de lo que me gusta como de lo que no, de lo que puedo y no puedo conseguir, diferenciando lo que surge de mis deseos/necesidades y de lo que surge de os deseos/necesidades de los demás.... Finalizando con la consecución de objetivos en base a todo ello.
Entonces ¿esto significa que no tengo que aspirar a poder cambiar? Claro que sí, puedes y debes aspirar a todo lo que creas que puede hacerte feliz o acercarte más al tipo de persona que te gustaría ser pero siempre acorde a cómo tú eres, en equilibrio con tus deseos, necesidades, capacidades, prioridades, situación vital... Para lograrlo es de vital importancia pasar antes por la ACEPTACIÓN de uno mismo, tanto de lo que me gusta como de lo que no, de lo que puedo y no puedo conseguir, diferenciando lo que surge de mis deseos/necesidades y de lo que surge de os deseos/necesidades de los demás.... Finalizando con la consecución de objetivos en base a todo ello.
![]() |
Posibilidad de terapia por Skype |
Únete a nuestro grupo de Facebook
Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
Comments
Post a Comment