PRIMERA ENTREVISTA EN LA CONSULTA DE UN PSICÓLOGO (2ªPARTE)


¿Qué puede facilitar el cambio?

Ver, no solo las debilidades del paciente, sino también sus puntos fuertes a fin de usarlos como recursos en la terapia para una mejor y más rápida recuperación

Por ej, un paciente con dificultad para expresar sus emociones suele tener, en cambio, una increíble capacidad de lógica; dada esta situación podemos aprovecharla para la terapia cognitivo-conductual.

 ¿Cuál es la actitud que debe tener  un paciente?

 Motivación: Eso incluye una participación activa en terapia, fuera y dentro de las sesiones. Cuando hablo de participación, esto incluye: puntualidad, realizar las tareas, cumplir con todas las sesiones…



¿Cuáles son las expectativas respecto a la consulta?

Las expectativas del paciente han de ser comentadas en la primera sesión. Esto nos sirve para saber si el paciente tiene unas expectativas realistas de la terapia, si no es el caso, hay que hablar del tema y romper mitos, para evitar posibles decepciones por parte del paciente.


¿Cuáles son los objetivos a plantear para la terapia?

“Ser feliz”, “No ser tan obsesivo”… demasiado generales, no son útiles para la terapia. En cambio “Conseguir salir de casa sin tener ataques de pánico”, “dejar de vomitar” son más útiles y claros a la hora de saber lo que se persigue  como objetivo de la terapia.

Los objetivos se establecen en un principio, entre psicólogo y paciente acuerdan las metas a las que se pretende llegar.


 ¿Dificultades previstas?

Aquí hay que tener en cuenta cosas como:

-Naturaleza del problema
-Rasgos que dificultan las tareas (déficits en personalidad del paciente, horarios de trabajo, otras circunstancias personales…)
-Problemas en relación con el terapeuta

¿Tomas algún fármaco?

Esto es importante saberlo por varios motivos. Por ejemplo: el paciente puede ver mermadas ciertas de sus capacidades con ciertos fármacos, como puedan ser los ansiolíticos, y esto puede dificultar una buena recuperación.
Otro ejemplo, es el del paciente que quizás no está tomando nada y sería recomendable que empezase, ya que los fármacos le ayudarían para dar ese pequeño empujoncito y empezar con fuerza la terapia. En el caso de las personas con depresión, esto suele pasar.


En la primera sesión el terapeuta tiene que terminar hablando de ciertos temas importantes, aunque no relacionados directamente con el problema del paciente. Estos temas de los que hablo son: número de sesiones a la semana, duración de éstas, abono de las sesiones, puntualidad, tareas….






En la 2ª sesión, además de recoger más información  que pudiera ser de utilidad, el psicólogo suele centrarse en:

-Hipótesis razonada del problema.
-Estimación pronóstica
-Justificación de una propuesta de tratamiento



Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es


Comments

  1. lo dicho, todo esto me recuerda cuando empecé terapia !!! que mal lo pasé, pero a la vez lo que me iba ayudando. y si, de camino, alguna lagrimita. yo soy de esas personas a las que le cuesta expresar sus sentimientos, y la lógica no se me da mal. una pregunta: la lógica es igual que la racionalidad ??

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  2. Buenas!

    Pues yo diría que sí. Quizás un experto en temas de lengujae te diría que no argumentando que hay cierto matices que diferencian ambos conceptos. Yo creo que representan lo mismo.
    Racionalizar un tema es buscarle la lógica, ver hasta qué punto tiene sentido lo que se está diciendo, cómo y a qué nivel se ajusta a la realidad...
    Ahora, la racionalización en terapia puede surgir como un mecanismo de defensa por parte del paciente para evitar enfrentarse a la realidad. ¡Arma de doble filo!

    Un saludo,

    Sara

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