Hace ya algún tiempo escribí un post introduciendo las diferentes técnicas que se emplean en la terapia cognitiva para el TOC. En su momento te hablé de la Técnica del Continuo y también de la Estimación de la Propia Responsabilidad. Bien, en este post vamos a hablar de otra estrategia cognitiva más general que estas dos últimas, que se emplea en el TOC pero también para otros problemas de diversa índole: depresión, baja autoestima, diversos trastornos de ansiedad.... Hablo de la llamada Flecha Descendente, que en este post voy a aplicar a un caso de TOC con dudas obsesivas de perfeccionimos y rituales de repetición.
Generalmente la Flecha Descendente tiene como objetivo conocer las Creencias Básicas Irracionales del paciente. En el caso del TOC, es otra
estrategia que sirve principalmente para descubrir el significado que la
obsesión tiene para el paciente.
Se suele
utilizar al principio de la terapia ya que es ahí cuando nos interesa localizar
las principales obsesiones del paciente, así como sus compulsiones y conductas
de neutralización. En esta fase inicial también es importante conocer las
creencias irracionales de base ligadas a la obsesión, es decir, el significado
real que esas obsesiones tienen para el paciente.
¿Cómo empleamos esta técnica?
Es muy
sencilla, aunque hay que tener en cuenta que a veces a los pacientes les cuesta
llegar a la idea principal. La técnica consiste escoger la obsesión del
paciente y preguntarle todo el tiempo “¿Y qué pasaría si eso ocurriera?” o “¿Y qué
es lo peor que podría pasar si eso se diera?”
Consiste en
tirar del hilo, hasta llegar a la idea irracional de base que es la que mantiene el problema y sustenta el malestar.
Ejemplo:
P: Tengo que entenderlo todo a la perfección, por eso
repaso los mismos textos repetidas veces
hasta asegurarme de que lo he entendido y no me he saltado nada.
T:
¿Qué pasaría si no lo entendieras?
P: Tengo que entenderlo bien
T: Ya,
¿pero que podría pasar?
P:Que el profesor me preguntara y no
lo supiera explicar bien
T: ¿Y qué pasaría entonces?
P: Pues que se pensaría que soy tonto
T:
¿Y qué pasaría si alguien pensase eso de ti?
P: Que la gente se burlaría y me
llamarían estúpido
T: ¿Y?
P:Me sentaría muy mal, me amargaría y no querría volver
al colegio. Sería un fracasado y jamás podría hacer algo con mi vida.
Este es un ejemplo ilustrativo de cómo podrías llevar a cabo esta estrategia cognitiva para conocer los verdaderos temores que hay detrás de la obsesión y así posteriormente poder trabajar con ellos. En según qué casos de TOC, la terapia cognitiva puede resultarte muy útil como coadyuvante de la Exposición con Prevención de Respuesta.
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