Pensando sobre mis pensamientos...


...A  eso se le llama METACOGNICIÓN.

Estaba echando un vistazo a Metacognitive Therapy for Anxiety and Depresion, de Adrian Wells, y me ha parecido interesante introducir brevemente cómo este autor, conocido precisamente por este tema, propone la terapia metacognitiva como alternativa a la terapia cognitiva tradicional.

Los principios del Modelo Metacognitivo son los siguientes:

1. Las emociones de  tristeza y  ansiedad son señales básicas que tienen lugar cuando hay una discrepancia en la auto-regulación  o el individuo percibe que su bienestar se ve amenazado.
   
2. Esas emociones suelen ser de duración limitada porque el individuo suele llevar a cabo ciertas estrategias para reducir o eliminar  la amenaza,  o más bien lo que percibe como tal.

3.  Los trastornos psicológicos surgen cuando  esas emociones se mantienen en el tiempo.

4. Dichas emociones se mantienen por estilos de pensamiento y estrategias  conductuales erróneas  (rumiación, monitorización de la amenaza, hipervigilancia, conductas de huída/evitación/neutralización/reaseguración...).

5.  Estas conductas disfuncionales son el resultado de creencias metacognitivas erróneas que controlan y mantienen nuestros pensamientos y nustros estados emocionales
6. Estas conductas disfuncionales (rumiación, monitorización de la amenaza, hipervigilancia, conductas de huída/evitación/neutralización...) mantienen y agravan la experiencia emocional negativa.

Wells propone centrarnos en nuestras metacogniciones. Lo que se pretende con ello es conseguir una nueva perspectiva en la forma en la que juzgamos nuestra corriente de pensamientos, la forma en la que los experimentamos. Para ello, el primer paso que tendremos que dar es aprender a diferenciar nuestras cogniciones de nuestras metacogniciones. Tienes que tener en cuenta que diferenciar las cogniciones de las metacogniciones no es tarea fácil ya que tenemos la tendencia a confundirlas y fusionarlas. Al igual que también tendemos a fusionar la realidad y nuestras interpretaciones sobre la misma, creyendo que son equivalentes cuando no es así.


Paralelamente identificaremos y eliminaremos todas las conductas  disfuncionales que realiza la persona con el falso objetivo de "protegerse" (rumiación, monitorización de la amenaza, hipervigilancia, conductas de huída/evitación/neutralización/reaseguración...).

Por lo tanto, la Terapia Metacognitiva se centrará en tres puntos:
a)   Eliminar esas conductas tanto cognitivas como motoras que resultan disfuncionales.
 
b)  Modificar las metacogniciones.
 
c) Crear nuevas formas de experimentar nuestros pensamientos/interpretaciones del mundo que nos rodea.


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Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es





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