Me han advertido que la terapia de pareja es de lo más difícil, además de frustrante por eso mismo, porque suele ser muy complicada y muchas veces con resultados nada satisfactorios.
Aún así debe de sentar muy bien el ayudar a una pareja a resolver sus problemas. De todas formas, personalmente y a pesar de la poca experiencia que haya podido tener en terapia de familia, creo fervientemente que ésta última debe de ser la más difícil de todas.
Apuntar que la situación ideal para la terapia es que… los dos estén dispuestos a acudir a consulta, algo que no ocurre siempre y que si no se da, complica la faena del psicólogo. Si sois novatos como yo, a mí ya me han avisado de que no espere que vengan los dos, porque muchas veces no pasa.
Recordad algo que me han dicho y repetido estos últimos años y que me ha servido mucho: Los psicólogos hacemos lo que las condiciones y el paciente nos dejan hacer. Que todo eso del DSM IV, las clasificaciones, las tareas, las pautas, los diagnósticos de trastornos sacados de libro… todo eso está muy bien en la teoría, pero no trabajamos con libros, trabajamos con personas (lo que ya supone muchas dificultades) y con sus situaciones.
Dicho esto, vamos a hablar un poco de las causas del estrés desde un punto de vista cognitivo-conductual y no entendimiento de la pareja. Olvidémonos de los problemas maritales porque no hay que engañarse: no hace falta casarse para que hayan complicaciones.
Atribuciones: ¿qué es eso? Las atribuciones que hacen los miembros de la pareja sobre las razones de por qué el otro miembro ha pensado o actuado de una forma determinada. ¡Toma ya! Vamos a visualizar el tema con ejemplos, que siempre vienen bien:
Sofía y Juan, 32 y 34 años respectivamente. En consulta:
Sofía al psicólogo.: “¡¡Es que mira a todo lo que se mueve!! Claro, yo últimamente estoy más nerviosa, como más y como he engordado ya no me encuentra atractiva. Seguro que tiene fantasías con todas las que mira. A saber si ya se ha tirado a otra. El otro día volvió a las 11h de la noche ¡me dijo que la reunión en el trabajo se había alargado! ¡y va y yo me lo creo!. No… si yo lo entiendo, ya son muchos años juntos y se ha cansado de mí. Dice que hacemos el amor mucho menos que antes ¡pues claro, yo no tengo ganas porque sé que no le resulto atractiva
Realidad: la realidad en esté caso era que Sofía siempre ha tenido una autoestima más bien bajita, y ahora que se ha quedado en el paro, pasa mucho tiempo en casa y ve frustrada su vida profesional, su nivel de autoestima ha descendido más, dirigiendo especial atención a su valía como mujer y esposa.
El pobre Juan, que jamás ha sido infiel a su mujer y que continúa perdidamente enamorado, ha acabado un poco harto del maltrato psicológico de su mujer hacia sí misma que además acaba pagando con él. Como medio de evasión, Juan sale más con sus amigos y evita tener relaciones sexuales con su mujer por miedo a las reacciones de ésta en el acto sexual ya que la presión es muy elevada, lo que no excita a Juan y su mujer interpreta como que ya no la desea.
Como éste, miles de ejemplos podrían ponerse, pero creo que queda claro. Es lo que más coloquialmente se entiende por lectura del pensamiento, capacidad que algunas personas parecen tener, como Sofía ¡que suerte la suya!
Falta de habilidad para resolver conflictos: las parejas con problemas se caracterizan por esta carencia. Quizás perdieron esa habilidad o quizás nunca la tuvieron.
Comportamiento negativo recíproco: Si una persona te responde sonriendo y en un tono amable, tú normalmente haces otro tanto. Si tu novio te responde con un grito, es más probable que tú no respondas con la más dulce de tus sonrisas sino que respondas también mal.
Cuando uno se comporta mal con el otro, el segundo tiende a comportarse de la misma manera, lo que no hace sino empeorar cualquier situación y hacer de la comunicación una maraña de gritos, malentendidos, malas caras…
Puede que incluso el otro te responda de una forma normal en primer lugar, pero aunque lo haga de forma neutra, como tú ya esperas que te diga algo que no va a gustarte, respondes de todas formas con malas maneras o con tono desagradable, el otro que en un principio te había respondido de forma neutra, se percata, se defiende y te responde ya mal….= acabamos enganchados
Reactividad de las parejas con problemas: las parejas con problemas son más tendentes a reaccionar con más fuerza a las pequeñas variaciones del día a día.
…Ejemplo….: “¿No has podido lavarme la camisa hoy?”..... Respuesta: “¡Tiene narices que después de todo el día que he tenido tenga que lavarte y plancharte toda tu ropa!” Y…. enganchados otra vez.
En una pareja normal, sin problemas graves, la respuesta hubiera podido ser “No, se me ha pasado, he tenido un día muy largo. Déjala ahí y si eso mañana te la plancho, ok?”
Pérdida de refuerzos: Las cosas, situaciones, actos, costumbres… que antes resultaban agradables y reforzantes, ya no lo son y no se han sustituido por otros nuevos.
sllorens@cop.es
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