¿Por qué la exposición es eficaz?


Ahora que ya hemos explicado brevemente en qué consiste, cabe  preguntarse ¿Por qué resulta eficaz la Exposición?:

   1. HABITUACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA FISIOLÓGICA

      Cuando tenemos un nivel de ansiedad elevado, todo nuestro Sistema Nervioso Autónomo Simpático (SNAS) se acelera, esto se traduce en: aumento del ritmo cardíaco,  hiperventilación, sudores, tensión muscular… A eso se le suma la sensación de nervios, terror… del momento.
Normalmente, en ese momento  la persona fóbica  que se está enfrentando al estímulo que le aterroriza, cree que la ansiedad le va a subir tanto que va  a volverse loco, a morirse, a ponerse a gritar, a desmayarse… porque creen que la ansiedad  puede aumentar de forma ilimitada dando lugar a una catástrofe, como las que acabo de comentar
Bien, cuando nos exponemos al estímulo que tememos, al principio ocurre lo que acabo de describir (sudores, hiperventilación, tensión…) pero, al contrario de lo que  la mayoría de gente cree,  el nivel de ansiedad tiene un límite y llegados a él, dicho nivel empieza a descender. PARA COMPROBAR ESTE HECHO, HACE FALTA QUEDARSE SUFICIENTE TIEMPO EN EXPOSICIÓN.
La mayoría de gente con algún tipo de fobia, cuando ve aparecer el estímulo que teme sale huyendo o lo evita para no tener que enfrentarse a él, con lo que no  da la oportunidad de comprobar que su organismo, al cabo de un rato, acaba adaptándose a la situación.
Es como lo que los expertos comentan acerca del estado de enamoramiento ¡No puede durar toda la vida, nuestro organismo no lo aguanta! Pues para nuestra tranquilidad, tal estado de ansiedad tampoco es posible que se mantenga, en ese caso, muchos minutos.

Fisiológicamente el cuerpo acaba habituándose a la situación en la que se encuentra, el SNAS disminuye su actividad y tú, para tu sorpresa,… notas esa diferencia


   2. CAMBIO DE EXPECTATIVAS DESDE UNA PERSPECTIVA COGNITIVA

Cada uno tenemos nuestras razones, más o menos objetivas,  para tener miedo a algo. Las personas con algún tipo de fobia  también tienen una explicación del por qué de sus miedos: TIENEN UNAS EXPECTATIVAS ACERCA DE LO QUE OCURRIRÍA SI SE ENFRENTARÁN A ESOS MIEDOS.
Una persona con fobia social no acude a una fiesta porque cree que todos acabarán burlándose de ella o criticando su vestimenta; otra tiene miedo a subir en los ascensores porque cree que seguro que se quedará atrapada y que  si se da la situación acabará muriéndose ahogada por falta de oxígeno; la persona con fobia a las cucarachas cree que el insecto a dos metros de distancia va a venir corriendo hacia ella y se le va a subir  por el cuerpo…. Cada uno con sus razonamientos pero todos carecen de objetividad

Las personas con fobias tienen que exponerse a las situaciones que temen para ver que sus expectativas no se ven cumplidas, que están equivocados. Y para ello también es importante que se queden el suficiente tiempo exponiéndose.


Por ejemplo, en el caso del fóbico social que acabo de comentar: es poco probable que con un comportamiento y una indumentaria más o menos normal, haya gente que se ría de esa persona. La persona tiene que exponerse a la situación y no huir al cabo de 5 minutos, porque si lo hace (que es lo que ocurre normalmente antes de acudir a terapia) siempre tiene la excusa de “No me han dicho nada porque he estado poco tiempo, seguro que si me hubiera quedado se habrían burlado o habría quedado en ridículo

Imaginemos que tenemos muy mala suerte, que el paciente se expone, que va  a una fiesta como parte de la terapia y  que alguien se burla (cosa poco probable pero no imposible, porque hay gente para todo en este mundo). Entonces  habría que motivar al paciente a exponerse más veces  y hacerle ver la diferencia entre  “posible” y “probable”.
Ya a modo de puntuación, si  la fobia social estuviera relacionada con algún tipo de carencia de habilidades sociales, primero se trabajarían dichas habilidades, para posteriormente trabajar con la exposición.


Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

Comments