Primera entrevista con un paciente con hipocondría

Un paciente con hipocondría tiene difícil recuperación, más aún si la hipocondría es primaria (no deriva de ningún otro trastorno). Si es secundaria  por ejemplo, surge derivada de un trastorno  depresivo) tiene mejor pronóstico. Esto hace del tratamiento en terapia una ardua tarea, pero no imposible.

En la primera entrevista, como ya escribí en un anterior post,  nos centraremos en obtener información del problema y la situación del paciente. Sin embargo, con un paciente hipocondríaco hay que tener en cuenta una serie de detalles que voy a contar ahora.

Un par de detalles que nunca hay que pasar por alto en un paciente hipocondríaco:

En una primera entrevista con un paciente hipocondríaco, lo peor que le psicólogo puede hacer es intentar convencer a la persona de  que lo suyo es psicológico y que en realidad no tiene nada físico, que no hay síntoma alguno ¡ERROR!.  La persona que acude a consulta no va a dejar de creer lo que cree  porque el psicólogo intente convencerle de lo contrario. Previamente muchos otros han actuado de igual forma (familiares, amigos, médicos...) y el paciente sigue teniendo el problema, por lo que ese método queda descartado.

"Los síntomas no existen" ¡ERROR!. Los síntomas existen porque si el paciente te dice que le duele la mano izquierda, es porque realmente le duele la mano izquierda. Otra cosa diferente es que crea que es un problema de articulaciones por una artrosis avanzada y que eso sea cierto. Descartado por lo tanto intentar convencer al paciente de que sus síntomas son imaginarios porque no lo son.

Lo que debemos hacer tras conocer a fondo la situación del paciente (por lo tanto ahora nos situamos ya en la 2ª-3ª sesión), es plantearle una especie de acuerdo.  
                   
Lo que el paciente piensa: Tengo una enfermedad muy grave y me estoy muriendo. Todo el mundo me dice que no es verdad, pero yo sé que se equivocan.

Nuestra hipótesis: "El problema no es la existencia de una enfermedad física real sino que interpretas mal los signos de tu cuerpo, lo que te lleva a creer que estás enfermo. El problema son tus interpretaciones y no los signos o síntomas en sí mismos. Las acciones que realizas, tales como acudir a médicos, realizarte pruebas.... crees que te ayudan pero no hacen sino que perpetuar el problema y agravarlo (le explicamos el por qué). Una vez cambies tu forma de interpretar y dejes de realizar esas conducta, tu la ansiedad se reducirá y  problema disminuirá"

Como cabe esperar, el paciente será bastante escéptico con nuestro planteamiento pero... ¡le vamos a ofrecer un acuerdo!. Es simple, nos podemos plantear lo siguiente en consulta:

Psicólogo: "Hasta ahora con tu hipótesis (la del paciente) no has conseguido sentirte mejor, han pasado los años,  la ansiedad es mayor y el problema más grave que al principio. Te propongo que nos demos un tiempo (aquí se acuerda un cierto margen de tiempo, algunos meses) para ver si con métodos diferentes apostando, por mi hipótesis,  conseguimos una mejoría. Con tus métodos ya sabemos que el tema no funciona, vamos a darnos un margen de tiempo a ver si lo que yo propongo  resulta"

Es entonces, en el caso de que el paciente acepte, cuando le explicamos en qué va a consistir el tratamiento. ESO SÍ,  el paciente tiene que comprometerse a dejar de realizar las conductas de reaseguración, comprobación  y evitación, porque si nos dice que esto es imposible y que no puede comprometerse a ello, entonces no seguiremos adelante porque el tratamiento no tendría futuro.





Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

Comments

  1. muy interesante el tema de la hipocondría, y algo bastante común.

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