EL CASO DE SONIA

Sonia, 32 años, periodista, casada y con un niño de 4 años:

“Es que me preocupo por todo ¡por todo! Y lo peor  es que ¡me obsesiona mi preocupación! Esto no es vida, de verdad. Se tiene que vivir para comprenderlo.  Tengo que ir al médico y las dos semanas de antes estoy preocupada por lo que me pueda decir, a ver si me dice que tengo una enfermedad grave y que me quedan meses ¿Qué haría con el pequeño?

Luego, en el trabajo, la jefa me dice que quiere reunirse conmigo y me paso el día de antes dándole vueltas a todas horas, preguntándome que querrá y haciendo una lista de todas las posibilidades: Si me quiere ascender, si me quiere despedir, si me baja el sueldo, si me quiere reprochar mi mal trabajo…

De repente me imagino volviendo a casa y teniendo un accidente con el coche y  ¡me bloqueo! ¡Voy todo el camino obsesionada con la posibilidad de tener un accidente! ¡ASÍ CON TODO! ¡TODAS LAS COSAS COTIDIANAS DE LA VIDA! ¡ES HORRIBLE!”

“Sé que la gente dice que preocuparse no sirve de nada porque lo importante es actuar y no estar obsesionada dándole vueltas, pero yo en el fondo pienso que  si me preocupo mucho podré enfrentarme mejor a la situación cuando llegue. También pienso que estaré más preparada y que preocuparme puede ayudarme a resolver el tema…”

“…Pero luego me siento tan nerviosa, tan ansiosa… que pienso que el preocuparme así debe ser dañino, que no soy capaz de controlar mi estado de preocupación y que al final voy a acabar tarada de tanto preocuparme ¿me sigues? Intento controlar mis preocupaciones, lo que pienso ¡pero obtengo justo el efecto contrario y acabo preocupándome aún más!

Esto está afectando mucho a mi vida personal y profesional. Me encuentro emocionalmente agotada. Estoy exhausta.

Ah sí, me estoy medicando desde hace unos 6 meses, pero no me está ayudando mucho porque sigo igual que antes a día de hoy”

1. Una situación que veo como amenazante

2. Me preocupo porque creo que eso  puede ayudarme.

3. Como el preocuparme me hace sentirme mal y con mucha ansiedad, me preocupo por

mi preocupación y pienso que  debe ser mala

4. Aumenta ansiedad y malestar

    Actúo intentando evitar preocuparme (Control de pensamientos)

    Cambio mi conducta: Evito ciertas noticias, situaciones, personas…

Bueno… ahora te toca a ti responder  a la pregunta clave ¿Cuál crees que es el diagnóstico de esta paciente?

¡Ánimo! Cualquier respuesta será bienvenida, si no es la correcta aclararemos juntos el por qué.

¡¡Saludos!!


Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

Con posibilidad de terapia vía Skype