¿ POR QUÉ NO TE DECIDES A VENIR A CONSULTA?

¡Buenas a todo el mundo!

Antes de empezar con el post de hoy me gustaría pediros un favor a todos lo que me leáis y os guste mi blog. Me gustaría que por favor me ayudarais a darlo a conocer publicándolo en vuestros muros de Facebook, Tuenti o Twiter (¡hay tantas cosas de éstas que probablemente me salto alguna!) animando a vuestros amigos a su vez a publicarlo en sus muros. Si no sois de redes sociales, os estaría muy agradecida  si enviarais un email general a vuestras amistades con el link del blog.

Tanto si lo hacéis como no ¡gracias!

Y ahora… vamos con el tema de hoy:

Me iba a poner a escribir sobre un tema pero he decidido cambiar el rumbo al ver uno de los mensajes que recibo por mi blog. En este mensaje una persona me preguntaba algo de lo que no he escrito y que muy probablemente representa un problema o una preocupación para más de uno. Por esta misma razón he decidido que además de contestarle en privado, lo iba a poner en un post, porque así quizás a más de uno le sirva de apoyo.

La cuestión es que hay personas que saben que tienen un problema, quieren ir a la consulta de un psicólogo pero…. les falta decidirse, les falta el empujoncito, les falta….  Descolgar el teléfono y pedir cita. ¿Por qué? Bien, esto puede ser por más de un motivo:


  • Falta de motivación:

 “Para qué, si a mí un psicólogo no me va a hacer nada”, “Si ya me estoy medicando y voy tirando”, “Sé que tengo que ir pero no me hago el ánimo”,  “Es que yo no creo mucho en eso de los psicólogos”

Personalmente creo que esta es la primera razón, la “razón estrella” de por qué la gente no acude al psicólogo a pesar de saber que lo necesita. Muchas veces es por puro escepticismo, o la motivación generada por el desconocimiento acerca de lo que realmente representa un psicólogo y lo que éste hace en consulta.
¡No todos tenemos diván, ni hipnotizamos a la gente!(Sin despreciar a la hipnosis, que hay numerosos estudios que han demostrado que resulta muy eficaz en muchas situaciones) ¡Ni vamos a ponernos a escucharte y darte consejos como si estuvieras con una amiga en una cafetería un viernes por la tarde!
¡PULSA LA TECLA!
A  veces esta falta de motivación se debe a que  sabes que un psicólogo no es una pastilla, y que en la consulta y fuera de ella habrás de trabajar y que los resultados los verás a largo plazo ¡Se necesita fuerza de voluntad, trabajo y constancia!


  • Falta de dinero:

¡A mí ésta me hace mucha gracia! Quizás no tenemos  50 euros semanales para emplearlos en resolver el problema que nos  está amargando la vida pero luego si los tenemos para irnos de viaje, comprar un coche nuevo, irnos de copas…
¿Y esto cómo es posible? Yo soy partidaria de que cuando uno quiere algo, hay que luchar por ello. Cuando uno no está motivado cualquier obstáculo se hace invencible y la meta inalcanzable. Sin embargo, cuando uno realmente quiere algo y está muy motivado, los obstáculos no desaparecen pero sí se vuelven más pequeñitos y encontramos la manera de sortearlos.
¿Qué quiero decir con esto? Que muchas veces se tiene dinero para lo que se quiere, y que a veces conviene reordenar nuestro esquema de prioridades, que de vez en cuando queda un poco disperso
Al margen de esto, yo he podido comprobar personalmente, y para mi gran sorpresa, que incluso personas que eran conscientes de que tenían un problema y que la terapia les estaba sirviendo, la han abandonado ¡Incluso cuando ésta era gratuita! Eso me vuelve a llevar al punto anterior: falta de motivación (en este caso debida a pocas ganas de trabajar)


  • Falta de tiempo:

Si tienes un problema  real e importante que te está afectando, encuentras una hora a la semana para intentar resolverlo y ayudarte a ti misma. No hay excusa que valga. Si no encuentras tiempo para algo tan importante…. Volvemos al primer punto, a la “razón estrella”

  • Miedo, temor, vergüenza:

Es verdad que mucha gente tiene estas emociones cuando se imagina en la consulta de un psicólogo por primera vez, ya que a nadie le suele hacer gracia contar sus intimidades a un desconocido y más aún si éstas son de origen negativo y problemático. Lo entiendo.

Entiendo esa postura, pero has de darte cuenta de que estamos para eso. Nadie nos obligó a escoger esa carrera, ni a seguirla y  ni mucho menos a ejercerla. Los que estamos en la rama de la psicología clínica, estamos ahí porque nos gusta (¡o porque nos encanta!).
Creo que hablo en general cuando digo que la mayoría de nosotros nos tomamos muy en serio nuestro trabajo y nos entrenamos día a día para estar más preparados. No nos vamos a llevar muchas sorpresas porque en una consulta se ve… de todo

Tú vas  pensando que tu problema es horrible, quizás vayas pensando que tu vida es un desastre y “¿Qué va a pensar de mí cuando le cuente esto? Lo mismo se echa a reír o me dice “¡Mujer, eso no tiene importancia!”. Pues no, evidentemente no te vas a encontrar con nadie que se ría o le quite importancia a tu problema. Tampoco con alguien que no te deje hablar de tu situación ni que provoque silencios incómodos cuando vea que no sepas cómo expresarte o qué decir
Tampoco te encontrarás con nadie que se sorprenda, por muy grave o extraño que creas que es tu problema, porque tú en este momento  te crees que eres la única que lo padece  pero te equivocas,  y en la consulta te darás cuenta que esto no es así y que nosotros vemos problemas como el tuyo cada día por lo que puedes estar tranquila, un buen psicólogo nunca se escandalizará por lo que le cuentes.

Evidentemente hay  diversas orientaciones en psicología y según el tipo de psicólogo  al que acudas podrá hacer más hincapié en tu pasado, o en tu presente, podrá utilizar más técnicas de tipo conductual, de tipo cognitivo o experiencial, será más o menos directivo en la sesión, te mandará tareas o no lo hará…. Hay muchas variaciones pero todos tienen en común una cosa: cualquiera que sea la orientación del profesional, el objetivo principal será establecer un vínculo afectivo con el paciente, es decir, establecer un buen rapport. Que haya química, que os entendáis, que os sintáis cómodos, que haya un ambiente cálido y de confianza…
El tema del rapport da mucho de sí, así que  ya le dedicaré un post entero …



Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

Comments

  1. Hola,
    Yo no voy a la consulta porque hay un psicólogo que a cada médico que voy él va para enterarse de que tengo (vía médico, enfermera,...) y luego lo cuenta a mi círculo de familia, amistades, vecinos, compañeros,... Ha conseguido que me coja una depresión y estoy al borde ya del suicidio. Lo que hace no es ético ni moral y es además una mala persona , a la que le deseo lo peor. No tengo como ves una buena predisposición para ir a una consulta, porque después éste me ha desgraciado la vida. Ha conseguido que una persona tan positiva como yo quiera dejar de vivir por muchas malas prácticas de ese psicólogo. No todos ni son buenos ni malos. Pero yo he tenido una mala experiencia y ya no confío en nadie. Lo peor es que ya no quiero solucionar nada: sólo quiero morirme y que me deje ya en paz.

    ReplyDelete
  2. Hola,

    No dudo que tengas razón y desgraciadamente hay de todo en todas las profesiones. Al final , como se suele decir, "acaban pagando justos por pegadores" y se tacha a todos los profesionales del mismo campo.
    En tu caso podrías acudir al Colegio de Psicólogos para denunciar una mala praxis si consdideras que es el caso, que parece ser que sí. El colegio está para respaldar a los profesionales pero también para rendir cuentas ante una mala práctica. De esta forma lo que ha hecho contigo, no volvería a hacerlo con otras personas. Es una opción.

    En cualquier caso, no hay que rendirse porque siempre hay opciones y personas que acaban encajando contigo consiguiendo darte la ayuda que necesitas. De hecho, son bastantes los pacientes que previamente han pasado por más de un psicólogo hasta dar con el que ha conseguido ayudarles a resolver su problema.
    Una relación psicólogo-paciente es especial, ya que es un profesional al que le cuentas tu vida personal y dentro de ésta lo que no va bien, así que no tiene por qué ser fácil encontrar a alguien con el que: te sientas bien, haya confianza, sientas que te comprende y además de todo ello, resulte eficaz en los métodos que emplee. Es como las relaciones de pareja, a veces hay que conocer a varias personas hasta dar con la adecuada.

    Siento no poder darte una respuesta más satisfactoria.

    Un abrazo,

    Sara

    ReplyDelete

Post a Comment