Aprende a controlar tu ira


Hoy vamos a hablar de esas personas que no pueden controlar su cólera. De esas que una vez que se enfadan se dejan llevar por la rabia y el cabreo sin poder controlar sus emociones y que más tarde acaban arrepintiéndose de su reacción, pero ya es tarde.... Hoy vamos a hablar del control de la ira y de cómo tratar este tema en consulta.

Voy a dedicar este post a comentar algunas caraterísticas de estos pacientes y otros temas introductorios, para luego centrarme en lo que es la parte de estrategias de relajación. En próximos posts continuaré con otras estrategias que deben emplearse una vez el paciente ha conseguido aprender a relajarse y tiene facilidad para ello. 

Empecemos pues...

¿Qué características de personalidad suele tener  alguien con dificultades para controlar su ira?

  • Activos
  • Desafiantes
  • Culpan a los demás y a las situaciones de sus problemas
  • Impulsivos
  • Intimidatorios
  • Discutidores

Es por estas razones por las que no te va a ser útil discutir con un paciente de este tipo intentando argumentar  que él no tiene razón y que está equivocado con respecto a su visión de la situación. Suele ser mucho más eficaz emplear la estrategia contraria, es decir, que el paciente nos argumente, nos de pruebas de la validez de sus explicaciones.
Normalmente no encuentra pruebas válidas, buenos argumentos con los que defender su posición, lo que hace que empiece a darse cuenta de que quizás pueda no estar tan acertado como cree estarlo. Es un comienzo.

El tratamiento del control de la ira va a basarse en la combinación de  estrategias de relajación, conductuales y  cognitivas.

Antes de empezar el tratamiento en sí mismo,  es obligatoria la explicación al paciente del por qué de su ira. Le explicamos que una situación dada le provoca ciertos tipos de pensamientos, estos a su vez dan lugar a ciertas emociones negativas (rabia, frustración., indignación…) y éstas provocan ciertas sensaciones corporales como la tensión muscular, la hiperventilación, elevación de la tasa cardíaca…
Tenemos que hacerle comprender que la ira no viene dada por las situaciones en sí mismas sino por cómo él las interpreta.
El tratamiento irá dirigido a que el paciente se percate de dichas reacciones, de dichos factores precipitantes y mantenedores para así afrontarlos con los recursos aprendidos en las sesiones.


Cabe distinguir entre un enfado y la ira. El primero  representa algo que no te gusta y llevas a cabo ciertas conductas adaptativas (hablar con la persona que representa un problema, por ejemplo) para resolver la situación que te disgusta. En el segundo caso, las respuestas que tienes son desadapativas (ataques verbal y físico, por ejemplo) y no te ayudan a resolver la situación que te resulta problemática.

La relajación será lo primero que  enseñemos al paciente a hacer. Normalmente se elige la Relajación de Jacobson  pero  también depende de las circunstancias y el paciente ya que este tipo de relajación es bastante larga y necesita tiempo y entrenamiento.
Otra opción más rápida puede ser enseñarle al paciente la Respiración  Diafragmática

La relajación se enseñará en las primeras sesiones de la terapia, para que así el paciente pueda ir  practicándola desde el principio varias veces por semana.
Le explicamos al  paciente que sirve para controlar las reacciones fisiológicas y  emocionales de la ira.
La relajación se empezará a practicar en situaciones normales, no cuando el paciente esté muy tenso. Para empezar, mientras el paciente se entrena en la relajación, se utilizarán situaciones neutras,  que no resulten conflictivas.

Al mismo tiempo, se le pedirá al paciente que también haga registros de las  situaciones que le provocan ira. Registrará la situación, así como sus pensamientos, emociones y reacciones fisiológicas. Si el paciente lleva a cabo alguna conducta, ésta también será registrada.


Ejemplo de uno de los registros de Pablo, estudiante de arquitectura, 20 años:

Situación
Pensamientos
Emociones
Actuaciones
Nivel de ansiedad 0-10
Estoy con mi hermana que me dice que esta noche el coche es de ella, que tiene que salir. Me cabreo porque ya lo cogió el fin de semana pasado y yo tuve que pedir a un colega que me llevara.
“¡¡¡Menuda idiota egoísta, siempre se tiene que salir con la suya!!!”
“¡¡¡¡¡¡Imbécil, niñata mimada. Ya verás tú la próxima vez que necesites algo!!!!!”

“Lo hace para fastidiarme la vida, la muy…”

“Seguro que en cuanto he dicho que yo lo necesitaba, le han entrado ganas de cogerlo!

“¡MIEEERDA!”
RABIA, mucha rabia
Cabreo
Impotencia
Frustración

Tengo ganas de romper alguna cosa, de lanzarla contra la pared.
Le grito y ella me grita.
Mi madre entra preguntando que qué pasa y salgo de la cocina pegando un portazo. Me encierro en mi cuarto.
¡Un 20!!!!!!!!



Le enseñaremos en las primeras sesiones cómo relajarse y cómo superar las dificultades con las que pueda encontrarse. Le enviaremos que entre sesión y sesión realice  registros de la relajación para ver qué nivel de relax ha conseguido en cada práctica, así como las dificultades que se ha encontrado, entre otras cosas.




Registro de relajación de Pablo:

Situación
Nivel de ansiedad inicial
Nivel de ansiedad final
Dificultades
En mi cuarto. Me tumbo en la cama y practico la Respiración Diafragmática Lenta durante unos 10 minutos.
Antes de empezar estaba algo tenso, sin saber por qué. Diría que del 1 al 10…. Un 6.
Cuando he terminado diría que un 3.5
Mi madre hablaba por teléfono en el cuarto de al lado y me distraía, además su voz era tensa y eso no me ha ayudado a relajarme.
Frío en los pies.


Hay muchos tipos de registros, estos son unos ejemplos  que se podría utilizar. Son completos a la vez que concretos. Nos dan bastante información de forma específica.

¡Hasta el próximo! 

 
Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

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