¿ERES SOCIALMENTE HÁBIL?


Hace poco puse un post sobre fobia social y hablé, entre otras cosas, de las habilidades sociales y de la posibilidad de que una persona con este tipo de fobia carezca de dichas habilidades. Bien, pues ¿Qué consideramos como “socialmente hábil”? Esa es la pregunta que voy a intentar responder hoy.

Las habilidades sociales nos ayudan a relacionarnos más y mejor con el resto de la gente. Una persona que sabe cómo relacionarse de forma exitosa con los demás, tendrá muchas más probabilidades de un mayor éxito  en las relaciones y en la vida en general. Además, hay que tener en cuenta que ese éxito repercute en  la autoestima de uno, lo que no hace sino que promover la salud mental y el bienestar personal.

Ten en cuenta que la carencia de habilidades sociales no tiene por qué encontrarse necesariamente en un caso de fobia social. Al mismo tiempo puedes encontrarla en otro tipo de problemas: baja autoestima, falta de amistades…

¿Con qué tres “perfiles sociales” podemos encontrarnos?:

La persona sumisa:

Te encuentras en este caso si te identificas con una comportamiento en el que respetas los derechos y opiniones de los demás pero no los tuyos propios.

Comportamientos: te encuentras hablando en un tono que apenas se percibe, difícilmente aguantas el contacto ocular, dices que “sí” a todo para complacer a los demás, evitas dar tu propia opinión o punto de vista sobre los temas. A veces te cuesta hablar, utilizas muletillas, creas silencios en la conversación…
También sueles estar tenso cuando te relacionas con los demás, tanto a nivel emocional como corporal.

Tu  autoestima, que muy probablemente será bajita, te impide comportarte de otra manera. Tu principal objetivo con este comportamiento es que te acepten, de forma que te comportas como crees que a los demás les gusta que lo hagas.

Esta forma de pensar y actuar te hace sentirte ansioso, frustrado, culpable… y afecta aún más a tu autoestima. Como consecuencia de ello puedes, de vez en cuando, “estallar” para soltar lo que llevas dentro acumulado.

Estarás de acuerdo conmigo en que ésta no es la mejor manera de relacionarse con los demás, y ya de paso sea dicho, tampoco contigo mismo.


La persona agresiva:

Aquí nos encontramos con que tu autoestima es bajita pero lo expresas de la forma opuesta, es decir,  te comportas imponiendo tus opiniones y tus derechos ante los de los demás, sin tener en cuenta al resto.

Esto lo demuestras  con un comportamiento tal como: tono de voz agresivo y hostil, lenguaje agresivo, mirada desafiante, interrumpes, puedes llegar a las amenazas o insultos… Todas estas actitudes crean rechazo por parte de los demás (¡evidentemente!) lo que hace que tú te sientas mal contigo y con los demás.

Piensas que si no te comportas así, quizás los demás acaben aprovechándose de ti, de tu vulnerabilidad. Por lo tanto ese “únicamente importo yo”  es un tipo de barrera defensiva la mayoría de las veces.

Esto te lleva a sentirte frustrado, nervioso, con baja autoestima, con falta de sensación de control, enfados constantes…. En definitiva, te lleva a emociones negativas contigo mismo y con los demás.

La persona pasivo-agresiva:

Cara a los demás  muestras un comportamiento de un perfil sumiso  pero por dentro te revelas, lo que hace que acumules mucho resentimiento hacia los demás.
Sueles utilizar chantaje emocional y manipulación en tus relaciones con los demás.


Y llegados hasta aquí, tú te dirás  ¡que alguno bueno tiene que haber! Pues efectivamente.

La persona asertiva:

En este caso defiendes tus derechos y opiniones, a la vez que respetas los de los demás.

Este es el perfil que generalmente se considera el más “sano”. Aquí te respetas a ti mismo y a los demás.

Comportamiento: Tienes un tono de voz adecuado, mantienes el contacto ocular, habla fluida,  escucha activa, hablas de tus sentimientos (positivos y negativos), eres honesto, capaz de no estar de acuerdo con lo que dice el otro y expresarlo con normalidad, te ves capaz de aclarar malentendidos, de hacer peticiones al otro… Algo muy importante de la asertividad es que sabes decir “no” cuando la situación lo requiere (¡puede parecer una tontería pero esto de saber decir “no” le cuesta horrores a mucha gente!)

La asertividad suele ser signo de una autoestima adecuada, de cierta seguridad en sí mismo así como de control emocional, entre otras cosas.
Este tipo de actitud hacia las relaciones sociales te ayuda a sentirte bien contigo mismo y en tu relación con los demás. Valoras y te sientes valorado, al mismo tiempo los demás se sienten así dado tu comportamiento con ellos.

Y tú… ¿con qué perfil te identificas?   

En un futuro próximo hablaremos de algunas técnicas que puedes emplear para poder mejorar tu asertividad. Son sencillas y muy fáciles de poner en práctica.



Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

Comments

  1. Hola a tod@s!

    Me parece muy acertada la idea que nos trasmites. Es verdad, que la falta de habilidades sociales suele llevarte por mal camino. O almenos por mi experiencia, lo tengo claro. Sé que en comparación, soy mucho más hábil que hace un tiempo, pero así y todo sé que aun me queda mucho por aprender.

    Así que estaré atenta a las técnicas de las que nos hables más adelante. A ver si con ideas claras y un poco de práctica, me voy puliendo en este aspecto jeje.

    Un saludo!

    Marga

    ReplyDelete
  2. Hola!

    Hace tiempo, en el V congreso nacional de estudiantes de Psicología tuve la suerte de asistir a una charla con el título de: "Charrar, charrar y charrar".
    Con este título consiguió llamar mi atención y es por eso que me anime a entrar.
    En esta charla se hablaba de lo que comentan en el post y yo saqué de ella una gran frase que aplico en mi vida diaria y me va fenomenal.
    Se trata de aplicar la táctica del

    "YO MOLO TU MOLAS"

    a la hora de establecer cualquier tipo de contacto social de forma que ponemos a nuestro mismo nivel a la persona que tenemos en frente sin pensar que ninguno de los dos es más que el otro.
    Creo, desde mi experiencia, que podría animar a la gente a conocer a más de una persona que consideraba muy lejos de su alcance porque, al fin y al cabo, ¡SOMOS TODOS IGUALES!

    Un abrazo!

    Cristina

    ReplyDelete
  3. hola otra vez sara,
    acerca de este tema de las habilidades sociales, y respecto a la mirada, como primera toma de contacto, ¿como podemos saber interpretarla? ¿que quiere decir que una persona cuando le miras te aparte la mirada? yo entiendo que puede ser por varias cosas: le agradas demasiado o le disgustas, pero nunca indiferencia... o simplemente que esa persona sea tímida ¿como interpretarlo?
    gracias
    (lorena)

    ReplyDelete
  4. Hola Lorena,

    El que una persona te aparte la mirada puede deberse a varias razones: que es una persona tímida y el contacto visual le intimida, que no le interesa lo que estás diciendo, que le gustas y le da apuro mirarte a los ojos directamente... Hay gente que simplemente se siente incómoda manteniendo contacto visual.Puede tener diversas interpretaciones que dependerán básicamente del contexto en el que se de la situación.
    Otras señales (postura, silencios, tono de voz,sonrisa y gestos faciales, si la persona te sigue el tema de conversación, si hace preguntas sobre el tema...)te ayudarán a interpretar de forma adecuada lo que significa la falta de contacto visual.

    Un abrazo,

    Sara

    ReplyDelete
  5. Soy pasiva agresiva, pero juro que trato de ser asertiva.
    Por ejemplo: cuando no estoy cómoda con algún entorno social, quiero simplemente eliminarlos y no volver a hablarles y buscar otro grupo, porque bueno en la clase hacemos grupo a cada rato para desarrollar alguna tarea....
    Pero después me pongo a reflexionar y digo que no seria justo para ellos ya que yo sé más de matemáticas que ellos....

    No sé creo que me hago lío yo sola, pero es que a un chico de alli le gusto pero no lo quiero ya cerca, porque no quiero ese tipo de relación con nadie, creo que eso es lo que me molesta mucho y no cómo decirle que solo quiero amigos y nada más :/

    ReplyDelete

Post a Comment