TRATANDO LA FOBIA SOCIAL


Patricia, de 29 años, siempre ha sido  una persona  bastante introvertida, bastante tímida y con  una autoestima más o menos sana.
Hace unos años, concretamente seis,  Patricia tuvo una experiencia poco grata. Estando en el instituto,  le tocó leer delante de todos los estudiantes el discurso de final de curso. Una vez en el escenario, se quedó en blanco, se trabó, balbuceó y salió corriendo. La reacción del público fue una mezcla entre murmullos,  risas y gestos varios.

Tras esta experiencia, Patricia comenzó a  salir menos con la gente,  a dejar de reunirse con conocidos,  a dejar de participar en las conversaciones, a intentar por todos los medios posibles no llamar la atención de los demás… Esta a actitud poco a poco fue reforzándose. Notaba que cuando estaba con gente se ponía muy nerviosa, notaba ese desagradable sudor frío recorriéndole las sienes y las axilas, notaba cómo se enrojecía rápidamente tras cualquier comentario, y como le temblaban las manos al coger cualquier cosa. Intentaba que no se notara porque “¡¿Qué pensarían de mí?!”, así que se obsesionaba de tal manera  y le resultaba tan tremendamente desagradable lo que sentía cuando estaba en ese tipo de situaciones que, simplemente,  las evitaba.

Se fue aislando, lo que afectó a su vida personal  y actualmente a la profesional.

Como bien dijo ella “Llevo mucho tiempo con esto y he ido sorteando todo tipo de problemas. Si te soy sincera no hubiera venido aquí sino fuera porque he visto que estoy cerca del despido como no arregle mi situación lo más pronto posible. Así que aquí estoy”.

Al parecer, Patricia se escaqueaba de  la reunión semanal de los viernes que tenían ella y sus compañeros con el jefe, dónde cada uno hablaba de las nuevas ideas y propuestas para la  próxima edición (Patricia es periodista en una revista de éxito). Cada vez era una excusa diferente, hasta que un día su jefe le llamó al despacho y le dijo muy educadamente que: o empezaba a acudir o tendría que prescindir de ella.


En la primera sesión Patricia contó todo lo que creyó  relevante de su historia, al mismo tiempo se le iba preguntando lo que se creía importante para la evaluación del problema y que no se había mencionado. Se dedicó la primera sesión única y exclusivamente a recoger información, como en todos los demás tipos de problema ha de hacerse.
Además, a Patricia se le ordenó rellenar dos cuestionarios  para enviar sus respuestas por email  antes de la próxima sesión. Así lo hizo ella.

En la segunda  se le hizo a Patricia una formulación del problema (Te pasa esto, que se originó posiblemente por estos factores…. estas circunstancias son las mantenedoras del problema…)  en la que se le diagnóstico  FOBIA SOCIAL y se le dijo cuál iba a ser el plan de tratamiento. También se resolvieron todas las dudas que tenía al respecto.

¿Cómo se trató a Patricia?

Ya he hablado en anteriores posts de la técnica de exposición para las fobias (y que se utiliza en muchos otros problemas) y  de la eliminación de conductas de seguridad. Ambas técnicas se aplican en el tratamiento de esta fobia. El enfrentarse de forma gradual a las situaciones hará que Patricia vaya comprobando que la mayoría de sus temores y de sus creencias no son ciertas.


También apuntar que, aunque no es el caso de Patricia, en muchos casos de fobia social el problema viene dado por una falta de habilidades sociales. Si es el caso, lo primero de todo  será proporcionar esas habilidades al paciente. Nos dejamos de exposición, de terapia cognitiva… y vamos a  las habilidades sociales que es lo que importa, ya que como bien deducirás, si sometes a una persona con esta fobia  y sin habilidades sociales a un acontecimiento social, es probable que no salga bien y no hagas sino que aumentar su ansiedad y verificar sus temores.
Una vez se hayan adquirido, se continuará con otras técnicas, como las ya mencionadas y las que menciono a continuación.

Me gustaría centrarme más en lo que es la  terapia cognitiva de la fobia social (ya que la parte conductual, como ya he dicho, ya está explicada en otros posts) y algunas técnicas que le fueron de utilidad a Patricia y que suelen ser de utilidad a los pacientes que padecen este problema.


  •  EXPLICAR EL MÓDELO COGNITIVO EN LA FOBIA SOCIAL

Aquí hay que explicarle a la paciente la función de las conductas de seguridad y cómo alargan y agravan su problema.
En la fobia social hay una extrema preocupación por los síntomas (sudores, temblores, enrojecimiento facial, balbuceo, tartamudeo…). Hay que hacerle ver a la paciente cómo su interpretación de estos síntomas  le está pasando factura, ya que la persona piensa que todo el mundo les está dando la misma importancia que ella y por lo tanto todo el mundo está pendiente de ella, de lo que hace, de lo que dice y de todos sus sudores, temblores… CUANDO ESTO NO ES VERDAD.
La paciente focaliza tanto  en los signos de su cuerpo, los ve tan importantes, que cree que los demás necesariamente tienen que haberse fijado. Esto hace que se centre en ellos y deje de prestar atención a la persona con la que mantiene una conversación, a la gente de la mesa… Lo que aumenta gravemente las posibilidades de fracaso social. ES UN CÍRCULO VICIOSO.
Esto hay que explicárselo a la paciente y que lo entienda, para poder más tarde rebatirlo.



  •  PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS NEGATIVOS (PAN) Y CREENCIAS IRRACIONALES BÁSICAS (CIB)
 
¡¡Son como lapas, siempre están ahí!! Exacto, están y estarán a menos que  no trabajemos para deshacernos de ellos. ¿Cuáles serían en el caso de una fobia social? Pongamos algún ejemplo:

      PAN:
      “Seguro que todo el mundo está mirando como me tiemblan las manos”

      “La gente se va a dar  cuenta de que sudo y se van a reír de mí”

       “Siento tanta presión que no voy a poder controlarme y voy a salir corriendo de   la habitación”

       CIB:
      “Uno ha de saber estar en su sitio en todo momento. Si fallas, eres un inepto”

      “Lo peor que te puede pasar en esta vida es hacer el ridículo”

      “Que los demás piensen bien de mí es vital para que yo sea feliz”

Habrá que trabajarlos como ya hemos descrito en otros posts (Diálogo Socrático, registros…), empezando siempre por los PAN, una vez te hagas con ellos, tendrás la batalla ganada y la guerra a punto.

  •   EXPERIMENTOS CONDUCTUALES 

No los voy a explicar porque ya están explicados en  un anterior post (Terapia Cognitiva de la depresión- 2ª parte)

Se puede realizar un mismo EC con conductas de seguridad y luego repetirlo sin ellas ¿Por qué? Porque así la paciente puede ver con mayor claridad y por ella misma que  la diferencia entre una situación y otra es mínima, de forma que las conductas de seguridad que siempre lleva a cabo no le son de utilidad.


  • GRABACIONES EN VÍDEO

Es importante que aquí la paciente  hable de cómo cree que se le va a ver en el vídeo antes de ver la grabación. Es esencial porque así puede ver las diferencias entre lo que ella predice/percibe y la realidad, que muy probablemente sea muy diferente.

Las grabaciones pueden ser de rol-playings realizados en consulta con el terapeuta, y más tarde con alguna otra persona más.

Esta técnica, además de rebatir las percepciones nada objetivas de la paciente, puede ayudar a ver los puntos fuertes y los débiles a la hora de relacionarse socialmente, de forma que  los primeros le den seguridad y refuercen su autoestima mientras los segundos  se intentan mejorar.


  • AMPLIAR LAS REGLAS SOCIALES DEL FÓBICO SOCIAL

Normalmente, estos pacientes tienen un concepto  bastante estrecho o rígido sobre lo que es comportarse adecuadamente en sociedad. Esto habrá que cambiarlo y abrirles la mente al respecto ¿Cómo? haremos al paciente derramar un poco de líquido de su copa o hablar en un tono de voz ligeramente elevado… y hacerle comprobar que en la mayoría de  las situaciones esto no tiene repercusión alguna ¡no es importante y nadie le da importancia!


Siempre hay más técnicas pero creo que con éstas ya vais listos por hoy. ¡Ahora a asimilar la información!


Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es
Con posibilidad de terapia vía Skype

Comments

  1. Hola, tengo especial interés en la fobia a la sangre, ¿podrías hacer un artículo sobre esto y con fotos?

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  2. Hola,

    Ese post que pides ya está en el blog. Te dejo aquí mismo la dirección para que le eches un vistazo. Cualquier duda o pregunta sobre el tema, házmela saber.

    Un abrazo,

    Sara

    http://aprendiendopsicologia-sara.blogspot.com/2011/09/mi-fobia-particular-fobia-la-sangre.html

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  3. Hola,

    Míralo a ver, porque yo acabo de buscarlo por el link que te he dado y me ha salido al segundo.
    Si lo vuelves a intentar y no te sale por la razón que sea, pon en Google SARA LLORENS AGUILAR FOBIA A LA SANGRE y te saldrá de inmediato.

    Un saludo,

    Sara

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