INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA DE PAREJA

La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) de la terapia de pareja se basa en la Teoría del Intercambio Social, dónde las relaciones interpersonales se consideran como un conjunto  intercambios  tanto de bienes materiales como no materiales (cariño, intimidad).

Según esta teoría, tu relación te resultará satisfactoria cuando los beneficios que consigas sean iguales o mayores al esfuerzo y tiempo invertidos, es decir, a lo que te ha costado conseguir tales beneficios.

También es verdad que considerarás esa relación beneficios-costes según salgas ganando o perdiendo en comparación al resto de relaciones de tu ambiente. Es decir, que si tú ves que  esta relación beneficio –coste de la pareja vecina es mejor que la tuya, probablemente estés descontento con el balance de la tuya propia. Y lo mismo a la inversa. ¡Vamos, que lo que los demás hagan sí que importa!

El objetivo de la TCC en este ámbito que es la terapia de pareja pretende  enseñar a los miembros de la pareja las habilidades necesarias para poder superar los problemas y conseguir  un grado de satisfacción óptimo en la vida de pareja.

¿Y qué habilidades son ésas?

1. Habilidades a la hora de realizar INTERCAMBIOS entre la pareja (Contratos)

2. Habilidades de ESCUCHA y de TRANSMISIÓN DE MENSAJES

3. Habilidades para detectar y cambiar los SESGOS COGNITIVOS que perjudican la relaciones y que son completamente irracionales

4. Habilidades en la SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
   
   
   
   
    ¿Qué objetivo tenemos con estas estrategias?
   
   
   ·        Que  aprendáis a identificar y evitar las situaciones que pueden resultaos problemáticas o conflictivas. Es decir, que no os metáis en la boca del lobo sin daros cuenta. Si sabéis  que cara tiene la trampa, más fácil os será identificarla y no caer en ella.
   
   
   Vamos con ejemplos, que siempre es más fácil: Si ves que él se va a cabrear porque sabes que siempre te dice de avisarle cuando vas a llegar tarde algún día entre semana, pues haz algo tan simple como marcar el número de casa y avisarle de que llegarás un poco tarde y que como sabes que a él le gusta, se lo avisas para que se quede tranquilo. Ya está.
   
   
   
   
   
   De este modo os evitáis una discusión (que es la misma siempre y que os agota mental y físicamente a ambos) y haces que la otra persona se quede más tranquila y con la sensación de que le escuchas, te preocupas por ella y que la última discusión sirvió de algo.
   
   
   
   
   ·        Aprender a salir lo más rápida y eficazmente  posible de  una situación conflictiva. Si empezáis a pelear y a gritaros, cuantas más habilidades hayáis aprendido, más fácil os resultará identificar lo que os ha hecho explotar y lo que mantiene el cabreo y cómo pararlo, cortarlo o disminuirlo.
   
   
   Por ejemplo, si te fastidia que él no te haya dicho de ir a cenar  el día de tu cumpleaños y tú  ves pasar los días y ves que no dice nada, no conviertas el .hecho de que no haya recogido la mesa  o haya llegado un día tarde a casa en la mayor catástrofe del 2012, cuando en realidad lo que te molesta es el tema de tu cumpleaños.
    Dile  lo que te molesta. Se directa, sin acusar, sin gritar, sin generalizar:
   
   
   “En realidad, no es la mesa, ni la fregada. Me fastidia y me duele que mañana sea mi cumpleaños y que ni siquiera hayas mencionado el celebrarlo de alguna manera. Siento que si no te lo llego a decir, te hubieras olvidado por completo”
   
   
   
   
   ·        Ayudaros a disminuir la importancia o el impacto al que den lugar las situaciones problemáticas que se han dado sin poder evitarse.
   A veces, no podréis evitar dichas situaciones, pero lo importante es tener un mayor control sobre los pensamientos y emociones de uno mismo  para así que las consecuencias negativas sobre cada miembro y la pareja sean mucho menores.
   
   
   
   
   
   Es decir, que en lugar de estar dos días sin hablaros consigáis que sean dos horas ¡para más tarde convertir esas dos horas en un par de minutos!
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   La Comunicación, Solución de Problemas y los Contratos sirven  para los dos primeros objetivos, mientras que la Terapia Cognitiva nos es de utilidad para el tercero.
   
   En un próximo post, veremos  cada una de las técnicas y su empleo a lo largo de la terapia. 
   
   
   Sara LLorens Aguilar
   sllorens@cop.es
    www.profesionaldelapsicologia.es