TRATAMIENTO DE LA ANOREXIA NERVIOSA: ÚLTIMA PARTE

Hoy te voy a terminar de contar el protocolo que seguiríamos para el tratamiento de la Anorexia Nerviosa. Lo dejé pendiente ya hace bastante tiempo y hoy toca terminar de explicarlo. Recordemos el esquema del que te hablo:
  • Corregir ideas irracionales acerca de la silueta, peso y comida.
  • Mejorar la sintomatología  asociada al trastorno.
  • Mejorar su autoestima.
  • Mejorar sus relaciones familiares y sociales.
  • Prevenir futuras recaídas.
 
Concretamente nos centraremos en: ideas irracionales acerca de la silueta, peso y comida, la sintomatología asociada, problemas de autoestima, relaciones interpersonales y prevención de recaìdas.

Las ideas irracionales se irán trabajando a lo largo de la terapia. Unas irán cambiando por sí mismas a medida que la paciente cambie sus conductas, otras (las más arraigadas) habrá que trabajarlas de forma específica. Para ello, usaremos terapia cognitiva y técnicas como: el Diálogo Socrático, experimentos conductuales, la flecha descendente, la técnica del continuo...

Con respecto a la sintomatología asociada, los trastornos más comunes suelen ser la depresión o problemas de ansiedad (Trastorno Obsesivo-Compulsivo y Fobia Social, son los más frecuentes). Una vez nos hayamos ocupado del problema principal por el que la paciente acudió a consulta, nos volcaremos en los problemas comórbidos que continuan impidiéndole a la paciente un funcionamiento diario normal.

Los problemas de autoestima suelen ir cogidos de la mano de la Anorexia y la Bulimia. Por esta razón, es importante asegurarnos de que la autoestima mejora y se mantiene estable. A veces, conforme la paciente mejora  sus problemas de alimentación, la autoesima va incrementando a la par. Otras veces no ocurre así y hay que dedicarse escpecificamente a este área. No voy a dedicar espacio al trabajo de la autoestima porque ya lo hice en posts anteriores.

Los puntos anteriores, al igual que los problemas interpersonales, son catalizadores de recaídas. Es decir, son factores de riesgo que si no se tratan pueden facilitar en gran medida  futuras recaídas, de ahí la importancia de dedicarles tiempo y esfuerzo.

Para los problemas familiares, suele ser conveniente terapia familiar. Es decir, suele ser favorable tener en terapia a todos los miembros implicados. Se trata lo que cada persona piensa y siente con respecto a su posición  en el problema. Áreas como las habilidades de comunicación suelen tener prioridad, ya que la expresión de las emociones negativas es algo esencial en este tipo de conflictos. También se enseña a los padres cómo actuar ante la situación, se les proporcionan pautas de conducta adecuadas para ayudar a mantener las mejorías conseguidas.

Por último pero no menos importante, trabajaremos la prevención de recaídas que se hará a través de seguimiento presencial (por ejemplo, una sesión mensual) y posteriormente telefónico. Antes de comenzar con este seguimiento, es importante dedicar la última sesión a repasar los recursos aprendidos en terapia y las situaciones en las que la paciente debe echar mano de los mismos.

Y hasta aquí el protocolo, espero que a más de un@ le resulte útil.



Sara Llorens Aguilar 
www.profesionaldelapsicologia.es
sllorens@cop.es

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