LAS NUEVAS DROGAS DEL EMPERADOR: La hipótesis del efecto placebo aumentado

Así se  títula   el libro que tengo en mis manos, cuyo contenido ha causado un gran impacto a nivel internacional. El autor es psicólogo Irving Kirsch conocido por sus investigaciones sobre el efecto placebo versus la eficacia de los antidepresivos el la depresión..
El libro contiene material muy revelador acerca de la eficacia de los medicamentos antidepresivos. A través de una revisión  de 38 estudios (con un total de 3000 participantes) el autor confirmó que los antidepresivos no tenían apenas  mayor efecto sobre la depresión que el que tiene una píldora de sacarosa (placebo). 

Es más, entre los diferentes estudios se habían analizado difrentes tipos de antidepresivos, desde los más antiguos, como por ejemplo los tricíclicos, hasta los de última generación, como los Inhibidores de la Recaptación de Serotonina, y todos daban los mismos resultados: un 25%  más de eficacia que el placebo.
Indagando más, se dieron cuenta de que algunos de los estudios incluían medicamentos que no se consideran antidepresivos (benzodiacepinas, por ejemplo) y aún así, no había diferencias a la hora de medir la eficacia de los mismos sobre el Trastorno Depresivo: un 25% más eficaces que el placebo

¿Cómo se explica que todos los tipos de antidepresivos estudiados den lugar al mismo nivel de eficacia? ¿Cómo es posible que medicamentos no clasificados como antidepresivos tengan el mismo efecto sobre el trastorno? ¿Qué los diferencia de los placebos? La respuesta de Kirsch es clara y concisa: LOS EFECTOS SECUNDARIOS
Un placebo puede causarlos pero no de forma tan notable como lo pueda hacer un medicamento.

La hipótesis que Kirsch propone es la hipótesis del efecto placebo aumentado:
Todos los participantes de estudios de este tipo firman un documento de consentimiento donde se les informa, entre otras cosas, de  todos los efectos secundarios que podría acarrear la toma del medicamento concerniente al estudio. Por lo tanto, el sujeto que durante el estudio padece uno o varios de estos efectos secundarios (esté en el grupo medicamento o en el grupo placebo),  inmediatamente da por hecho que está siendo medicado y empieza a sentirse mejor. Es una profecía autocumplida: simplemente por el hecho de saber que están medicándose, se sienten mejor. Sus expectativas se tornan una realidad. Se trataría de un efecto placebo aumentado

Esta situación  "rompería" el doble ciego que este tipo de estudios debe seguir. Doble ciego significa que ni los sujetos ni los investigadores del estudio deben saber quién está en  el grupo placebo y quién  en el grupo del medicamento, ya que de otra forma los resultados saldrían sesgados y no se podrían dar como válidos.

Lo que hizo Kirsch para comprobar esta hipótesis fue analizar los estudios que comparaban un antidepresivo con un placebo activo. Un placebo activo es un principio activo que da lugar a efectos secundarios notables pero que no debería provocar ningún beneficio terapéutico para la condición tratada (depresión). En estos casos se comprobó que la diferencia de eficacia  entre medicamento y placebo era aún menor.

Interesante ¿no? El tema es controvertido, eso es obvio, pero no por ello deja de ser interesante. Creo que es un libro que vale la pena leer. Para todo el que tenga ganas y sepa inglés: The Emperor's New Drugs de Irving Kirsch


Os seguiré  informando sobre el tema, ya que es imposible abarcar todos los puntos interesantes en un solo post.

Sara Llorens Aguilar
sllorens@cop.es 





 

Comments

  1. http://www.infocop.es/view_article.asp?id=3841

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  2. Muchas gracias por la aportación, es una artículo muy interesante.

    Un saludo,

    Sara

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