Metáforas

Un buen recurso en consulta es el uso de metáforas. A veces, comprender ciertos aspectos del problema resulta mucho más fácil cuando las utilizamos para explicarlos. En numerosas ocasiones, los pacientes se quedan más con esas pequeñas historias que les cuentas que con el resto de la explicación que, aunque más completa, no deja de resultar más complicada que una simple metáfora.  Les resulta más fácil comprenderlas y evocarlas en los momentos oportunos.

Voy a dedicar algunos posts a este tema ya que creo que puede resultar de gran utilidad en consulta. Lo he visto en numerosas ocasiones, así que aunque a veces no demos importancia a temas como éste, deberíamos hacerlo, ya que pueden resultan en un gran beneficio para el paciente.

Algunas de ellas las he ido recopilando de cosas que he leído o ejemplos que me han contado y otras son de cosecha propia.

Este primer post lo dedicaré a algunos ejemplos de metáforas que uso en consulta cuando hablo del TOC y también cuando trato el tema de los PAN y CIB.

Cuando hablo del TOC:

Si mi intención es hacerle entender al paciente que  no ha de  esforzarse en hacer que las obsesiones desaparezcan  (efecto rebote de la Supresión de Pensamientos) sino que ha de dejarlas fluir, que se vayan como han venido, utilizo la metáfora del tren y la estación:

Podemos  interpretar la obsesión como un tren que debe llegar a la estación (mente del paciente) y una vez llega, darse su tiempo para que él solo la abandone. Todos los trenes llegan a la estación,  se quedan cierto tiempo y se vuelven a ir (flujo normal de los pensamientos). Si fuerzas la maquinaria del tren para que salga rápido de ella (intentamos suprimir el pensamiento), puede estroperase y quedarse más tiempo de lo que debe, provocando problemas en el resto de la circulación ferroviaria.

Otra metáfora es la que utlilizo para señalar al paciente la función de las conductas de neutralización y compulsiones.La persona cree que tienen un poder que en realidad no tienen pero para comprobarlo, tiene que dejar de realizarlas. Metáfora de la vela:

Una señora mayor ponía siempre una vela durante las noches. Todas y cada una de las noches encendía su velita (compulsión). Cuando se le preguntaba por qué, ella decía: “para ahuyentar a los ladrones y que no me entren a robar” (la función que el paciente le da a la compulsión), a lo que el interlocutor  respondía “pero si nunca te han entrado” y la señora le decía “Claro… porque pongo mi vela” (como no deja de realizar la compulsión, nunca puede comprobar que no ocurriría nada auqnue no la llevara a cabo)

Cuando hablo de los Pensamientos Automáticos Negativos (PAN) y de Creencias Básicas Irracionales (CIB):
Si quiero explicar  la función de los PAN y la actitud que podemos tener ante ellos, entonces utilizo la metáfora de el invitado y la fiesta

Estás en una fiesta  a la que tenías muchas ganas de acudir y te lo estás pasando genial con tus amigos. Mientras estás disfrutando ves entrar por la puerta a una persona que te cae fatal (PAN) y empiezas a pensar que te va a amrgar la fiesta. Tú quieres quedarte, por lo tanto tienes dos opciones:  quedarte, pasar de esta persona y disfrutar de la gente que está interesada en pasar su tiempo contigo o... quedarte y dedicarte en cuerpo y alma a pensar en esa persona, en lo que podría decir/ hacer y en como podrías responder si esas situaciones que pierdes el tiempo en imaginar, se dieran. te guste o no, esa persona va a quedarse en la fiesta ¿decides hacerle caso o ignorarle?


Si quiero explicar la diferencia entre los PAN y las CIB y por qué tratamos primero unos y luego a otros, utilizo la metáfora de la cebolla:

Esto es como una cebolla, vamos a ir por capas. Los PAN son los que están más a flor de piel, son los
más superficiales y por lo tanto son las primeras capas que vamos a quitar. Una vez los hayamos identificado y tratado, habremos quitado las capas más superficiales de la cebolla. Entonces será el momento de ir a por los CIB, que son las que sustentan a los PAN y por lo tanto corresponden a las capas más profundas de la cebolla  que son las más difíciles de quitar porque están más arraigadas.

Ésta última, por alguna razón, funciona muy bien.

Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es

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