¿Cuidar tu aspecto, tu peso, tu silueta...es malo? Para nada. Al contrario, desde mi punto de vista tanto profesional como personal, recomiendo cuidar cuerpo y mente. El problema viene cuando la preocupación por el propio físico es exagerada y ocupa el primer puesto en nuestra escala de valores. El problema viene cuando nuestra valía personal está determinada por si entramos en una talla X o si pesamos X kg.
Siempre nos han enseñado que no es recomendable poner todos los huevos en la misma cesta....Bien, pues esto es más de lo mismo.Si hacemos que nuestra autoestima dependa de lo que pesamos o en qué talla entramos, será extremadamente complicado mantener una autoestima sana y estable porque enseguida que surja una grieta en el área del físico, por mínima que sea, nuestra autoestima caerá en picado.
Plantéate la siguiente cuestión: si tuvieras que nombrar las áreas de tu vida en las que basas tu autoestima (áreas importantes para ti) ¿Cuáles serían? Y si les asignaras un porcentaje según el valor de cada una ¿cuál sería?
Ahora párate a revisar tu lista y los porcentajes que le has dado a cada área. Puedes compararlos con el que ha hecho Marina, una estudiante de arquitectura de 23 años con un problema de Anorexia Nerviosa.
Marina escribió:
Familia: 20%
Estudios: 10%
Amigos:5%
Novio: 10%
Cuerpo/peso/aspecto físico: 50%
Actividades de ocio: 0%
Objetivos vitales futuros (formar una familia, encontrar trabajo...):5%
¿Qué problema hay aquí? Creo que resulta evidente. Si tienes porcentajes igualmente desproporcionados, donde la imagen física sale ganadora con diferencia, quizás convendría que te plantearas alguna modificación.
¿Cómo podríamos empezar a cambiar esto? Podrías comenzar por escoger alguna de las áreas que tienes "abandonadas" y que al mismo tiempo crees que te resultaría relativamente fácil retomar. Por ejemplo: contactar con algunos amigos, retomar algún hobby...
Y aquí es donde nos encontramos con los: "Es que no tengo ganas", "No me apetece"... y un largo etc compuesto de excusas varias que nos decimos a nosotros mismos para seguir con lo de siempre. Recuerda que la motivación vendrá cuando lleves un tiempo con la actividad. Al principio no tendrás ganas, tendrás que hacerlo de forma forzada pero conforme vayas realizando cosas, la motivación llamará a tu puerta. POR ESO ES IMPORTANTE EMPEZAR POR LO QUE NOS RESULTA MÁS FÁCIL Y AGRADABLE.
Marina empezó por retomar amistades pero pronto se dio cuenta que no estaba preparada para ello. Le sugerí que retomara los idiomas, ya que a ella le encantaban y se le daban bien. Aunque con bastante desgana al principio, me hizo caso y se apuntó a clases de italiano. La idea resultó muy productiva ya que ayudó a mejorar su autoestima al hacer algo que le ayudaba sentirse bien y que además, conseguía con relativa facilidad.
No hace falta padecer un Trastorno de la Conducta Alimentaria para basar gran parte de la autoestima en la imagen corporal, hoy en día esto es un mal de much@s ( lo que no tiene por qué servirnos de consuelo...). Lo primero es plantearte si quieres cambiarlo y si la respuesta es afirmativa, éste es un buen modo de empezar.
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Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
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