¿Y si mis predicciones negativas se cumplen?

Hace algunas semanas escribí un post sobre las predicciones negativas que suelen hacer algunas personas y cómo dichas predicciones les llevan a  tener comportamientos de huída y evitación alejándose de sus objetivos, deseos y necesidades. También escribí un post sobre  una técnica cognitiva llamada Experimento Conductual (EC) que sirve para trabajar las predicciones negativas e irracionales que realiza el paciente.
Bien, hoy voy a hacer de abogado del diablo y voy a hablar de lo que hacer cuando esas predicciones negativas e irracionales tienen lugar. Realmente son pocas las ocasiones en las que nuestras visiones catastróficas  pasan a convertirse en realidad, pero las hay y eso es razón suficiente para hablar del tema. Porque... aunque te lo encuentres una vez cada 100...  si llega la ocasión tienes que saber cómo reaccionar.
Ejemplo de una persona que lleva a cabo el siguiente EC con resultados poco deseados. El caso es de un paciente con hipocondría (de tipo evitativo) cuyo tema central el miedo a padecer cáncer. Lleva en terapia algunas sesiones y cuando decidimos establecer un EC ocurre lo siguiente

  1. Planteamos una situación temida por el paciente y la anotamos: ir al médico a hacerse la revisión general que lleva evitando desde hace 5 años.
  1. Le pedimos que haga sus predicciones negativas sobre lo qué ocurrirá en dicha situación y se anotan: "¿Y si me ve algún bulto? ¿Y si me dice que es cáncer, es malo y me quedan meses? ¡o semanas! Yo me noto raro desde hace algún tiempo. Conozco bien mi cuerpo y sé que algo no va bien. Me duele mucho la zona de la ingle...Algo no va bien, temo que sea un cáncer de próstata o algo parecido. Me dirá algo malo seguro, me dirá lo que he estado temiendo desde hace tanto tiempo..."
  1. Pedimos al paciente que piense en predicciones más realistas y se anotan: "Que me haga la revisión y todo vaya bien o que tenga algún problema leve como algo de colesterol o la tensión alta, por ejemplo"
  1. Se lleva a cabo la situación
  1. Conclusiones y discusión  Se lleva a cabo y aunque no le detectan nada en la zona de la ingle, el médico nota un bulto en la zona lateral  del cuello. Mostrando una preocupación  evidente (según el paciente), le manda más pruebas para saber  la naturaleza del bulto detectado.

¿Qué hacer en estos casos? En este en particular lo primero que se hizo fue, evidentemente, escuchar, calmar y apoyar al paciente.
Posteriormente, hicimos  frente a las tres posibilidades que tenía ante él: 1)Que el bulto fuera un cúmulo de grasa o similar y resultara ser un problema menor 2) Que el bulto fuera un  cáncer benigno 3) Que fuera un cáncer maligno. Se analizó que cómo debería afrontar cada una de las alternativas en caso de que tuvieran lugar: Solución de Problemas (para las situaciones conflictivas del día a día que podían presentarse); trabajar la tolerancia a la frustración; identificar los recursos disponibles (materiales, sociales...) de los que disponía para hacer frente a la situación; actividades placenteras y distractoras para paliar las emociones negativas que podían surgir en el proceso; técnicas de relajación; trabajar los pensamientos negativos que fueran surgiendo y saboteando el estado mental del paciente durante el proceso.... Todas estas estrategias no harán que la situación negativa desaparezca pero sí ayudarán a disminuir de forma importante el impacto negativo  que dicha situación tiene sobre la persona que la vive.

También nos paramos ante la idea de que la suerte no estuviera de su parte en ese momento no significaba que no existiera una visión distorsionada de la realidad. Es decir, con o sin bulto, el Trastorno por Hipocondría era una realidad. El paciente, a pesar de su elevado nivel de ansiedad durante aquellos días, fue capaz de ser consciente de esto último sin poner objeción alguna.

El mundo no es de color negro pero unas gafas con cristales rosas no son tampoco muy realistas. A veces, hay situaciones negativas, frustrantes, desagradables, atemorizantes... que no se pueden evitar y si se presentan hay que saber cuál es la mejor forma de hacerles frente. Tratar el mundo como un lugar lleno únicamente de desgracias y tristeza es una visión distorsionada y poco sana del mismo, pero tratar de evitar cualquier tipo de situación negativa en el mundo en el que vivimos es también una ilusión. Mejor que no haya batalla en la que luchar pero si en el algún momento la vida no nos da alternativa,que nos pille preparados.



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Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es

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