Cómo evalúo las Ideas Sobrevaloradas


Hoy vamos a ver cómo evaluaríamos a un paciente que viene con  una o varias ideas sobrevaloradas (IS) de algún tipo. En estos casos hay bastantes elementos específicos que hay que evaluar. La entrevista clínica, cuestionarios, monitorización a través de registros semanales, así como tests conductuales, serán las principales herramientas que utilizaremos para evaluar los puntos que vamos a describir.
Aunque  hoy solo me voy a parar en la evaluación, ésta forma parte del programa completo para el tratamiento de las IS diseñado por Kieron O´Connor.
1. El primer paso es evaluar el contenido de la IS.
Es importante ver si se trata de una temática única o si por el contrario hay más de un tema implicado. También es interesante conocer si hubo en el pasado alguna experiencia que de algún modo justificara el desarrollo o comienzo de la idea sobrevalorada actual del paciente. Cualquier evidencia en el presente que el paciente vea como una prueba de su IS ha de ser tenida en cuenta también.
La flecha descendiente es un buen método para conocer las Creencias Irracionales Básicas que yacen bajo la IS.
2. La fuerza de convicción: Evaluar de 1 a 5 hasta qué punto el paciente está convencido que lo que dice es cierto. Según el programa, un grado de convicción máximo sería 1 y el mínimo sería 5.

3. Grado de preocupación: es independiente del grado de convicción y por lo tanto no hay que darlo por sentado según lo resultados del punto anterior, es decir, hay que valorarlo independientemente del grado de convicción que muestre el paciente.

4. Sistematización: con esto nos referimos al grado en el que la IS afecta  a las diferentes áreas del paciente ¿hay una o más áreas afectadas de su vida? ¿de que forma afecta a la vida cotidiana del paciente? ¿ fecta a personas  que están a su alrededor? ¿La IS surge espontáneamente o tras reflexión?...
5.Emociones asociadas: es importante identificar qué tipo de emociones siente el paciente en relación a cada IS y en qué grado se manifiestan las mismas (leve, medio, intenso, extremadamente intenso)
5. Grado de insight: evaluar  grado de insight del paciente con respecto a cada una de sus IS. Las IS se caracterizan por un grado medio-bajo de insight pero eso no significa que el nivel no pueda ser diferente entre un tipo u otro de IS en un  mismo paciente. Recuerda que el grado de insight es un continuo, no dicotómico.
6. Preparación para comunicarse: aquí valoramos hasta qué punto el paciente está preparado para hablar de sus IS. Para favorecer la comunicación es esencial que el psicólogo muestre una actitud empática y sin juicios de valor (como debería de ser siempre).
7. Actuaciones en base a sus IS: sin duda hay que valorar qué tipo de conductas lleva a cabo el paciente guiado por sus IS, desde las conductas más sutiles a las más llamativas. Las actuaciones pueden ser de muchos tipos: evitar a alguien, evitar ciertos alimentos, vigilar, comprobación, agresión.. Ten en cuenta que cuanto mayor sea el grado de convicción y menor sea el insight, mayor será la necesidad del paciente de llevar a cabo esas estrategias.

8. Reacción a la contradicción hipotética y acomodación: Lo primero trata de valorar cómo reacciona el paciente cuando se le da una hipótesis alternativa contradictoria  a su IS (en este programa del que hablamos se mide de 0 a 4, donde 0 sería reacción adecuada nula y 5 rechazo total a la hipótesis alternativa)
La acomodación, mide el grado en el que el paciente es capaz de modificar  su IS cuando hay pruebas en la experiencia cotidiana que muestran su error (se mide de 0 a 5, donde 0 sería acomodación nula y 5 la máxima) Cabe esperar que cuanto mayor sea el grado de convicción y menor sea el nivel de  insight, el paciente sea más reacio a aceptar la posibilidad de esa hipótesis alternativa y por lo tanto el  grado de acomodación sea menor.

9. Sesgos cognitivos: observar qué tipo de sesgos se encuentran con mayor frecuencia en el razonamiento del paciente.
Para matizar un ultimo punto, según autores como David Veale, las ideas sobrevaloradas se han visto relacionadas con creencias y valores idealizados, rígidos y muy relacionados con el self. Esta distinción ayudaría a marcar la diferencia (aún difusa) entre IS y delirios, que ya no se regiría únicamente por la diferencia en el nivel de insight. A nivel clínico, estos factores también deben de ser tenidos muy en cuenta para hacer hincapié en los mismos a lo largo de la terapia.





Con posibilidad de terapia on-line

                                                                    
                                                                      
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Sara LLorens Aguilar

sllorens@cop.es


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