Cuando hablamos de Trastorno de
Ansiedad por Separación (TAS), solemos referirnos más a los niños. Se utiliza
este concepto en los casos en los que el menor padece niveles de ansiedad
excesivos a la hora de separarse de sus padres, ya sea porque tiene que ir al
colegio, porque estos se van de viaje o cualquier otra razón que normalmente entra dentro de las situaciones
cotidianas.
No obstante, también encontramos
esta ansiedad por separación en personas adultas. Quienes padecen este problema
sufren niveles de ansiedad elevados cuando tienen que separarse de un determinado
familiar o ser querido, o creen que éste puede sufrir algún daño. De hecho, el TAS en adultos ha sido incluido
recientemente en el DSM V.
Para que te hagas una idea de en
qué consiste, aquí te dejo algunas de las manifestaciones más típicas del
trastorno en adultos:
- Elevado nivel de ansiedad cada vez que se piensa en una posible separación de los seres queridos/familiares.
- Síntomas físicos de malestar ante la perspectiva de una separación.
- Pesadillas relacionadas con una posible separación.
- Miedo a irse de viaje, independizarse, dormir fuera de casa...
- Miedo a quedarse solo en casa.
En el estudio Intolerance of Uncertainty and Adult
Separation Anxiety de Boelen, Reijntjes
y Carleton, se investigó la relación
entre Baja Intolerancia a la Incertidumbre (BTI) y ansiedad por separación en
adultos. Sugerían una BTI como factor de vulnerabilidad, a la par que
mantenedor, del TAS en la edad adulta. El estudio demostró que la hipótesis era
cierta y que la BTI se relacionaba con los síntomas del trastorno en adultos. Estos
resultados no son de extrañar, ya que al separarme de la otra persona, tengo
que asumir la incertidumbre que implica la posibilidad de que le ocurra algo
mientras yo no estoy. Es de esperar que alguien con BTI tenga mayor dificultad
a la hora de tolerar las posibilidades de
que esto ocurra.
Además de esta relación, se ha demostrado que la BTI es un factor que se relaciona de forma significativa con la mayoría de trastornos de ansiedad: TAG, TOC (aunque en el DSM V a no esté clasificado como tal), fobia social y además, también en la depresión. La mayoría de estos datos también fueron corroborados por este estudio.
La BTI prospectiva, caracterizada
por la preocupación excesiva por la incertidumbre relacionada con situaciones
futuras, se relacionó significativamente con el TOC. Mientras que la BTI Inhibitoria,
caracterizada por la inhibición motora debida a la preocupación que causa la
incertidumbre, se relacionó significativamente con la depresión y fobia social.
Sin embargo, no se encontró reacción
significativa entre BTI y TAG, como sugieren estudios previos sobre el tema.
Esto último puede deberse a causas intrínsecas al estudio (tipo de muestra, por
ejemplo) No todos los estudios que han investigado las relaciones entre BTI y
trastornos de ansiedad dan lugar a los mismos resultados, lo que sugiere la
necesidad de futuras investigaciones en el campo.
Desde mi punto de vista el tema es muy interesante, ya que la BTI es algo que me encuentro en consulta con mucha frecuencia. Y según mi experiencia, cierto es que está muy relacionada con la ansiedad y los diversos trastornos dentro de esta categoría ¿Por qué es importante conocer la relación entre este factor y "x" trastorno? Porque si confirmamos este tipo de relaciones significativas, podemos elaborar y aplicar estrategias diseñadas específicamente para trabajar la BTI, lo que nos permitiría obtener resultados beneficiosos en el trastorno que tratemos en ese momento.
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Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
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