En su momento Beck nos habló de los llamados sesgos cognitivos, que son básicamente formas erróneas de razonamiento. Estos sesgos cognitivos solemos encontrarlos en los archiconocidos Pensamientos Automáticos Negativos (P.A.N)
En el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) encontramos algunos sesgos específicos de este trastorno, sin embargo no hemos hablado del sesgo pensamiento-pensamiento que, según la TBI, sería también específica del TOC. Bien ¿y en qué consiste?
El sesgo pensamiento-pensamiento consiste en confundir tener un pensamiento en concreto con pensar en la posibilidad de tenerlo.
Es decir, entramos en el mundo de la metacognición: pensar sobre los propios pensamientos. Cuando pensamos, reflexionamos, damos vueltas a nuestras propias cogniciones, estamos haciendo uso del mundo metacognitivo. A quién le guste leer a Wells, sabrá bien de qué hablamos.
Para explicar mejor esta distorsión cognitiva, voy a ponerte algunos ejemplos prácticos.
Paco, 38 años, es un paciente con TOC cuya princpal obsesión se basa en la posibilidad de agredir a su hijo de 3 años: "A veces, estoy en el sofá tan tranquilo viendo la TV y de pronto pienso que se me podría pasar por la cabeza ahogar a mi hijo. Me paro y me digo ¿y si se me pasa por la cabeza tirarlo por la ventana?. Por lo tanto, significa que soy un peligro para mi propio hijo. Soy una amenaza para él y no deberían dejarme solo en casa con el niño, lo que pasa es que soy incapaz de decirle a mi mujer que tengo este tipo de pensamientos. Me pediría el divorcio"
El paciente está confundiendo la posibilidad de tener ese pensamiento con tener el pensamiento en sí. Él no piensa en hacer daño a su hijo sino que piensa en la posibilidad de llegar a pensarlo por lo que la cognición en sí misma no existe, es ficticia porque no se da en el aquí y ahora.
Saray, 24 años, paciente con TOC cuya obsesión actual se basa principalmente en que cree ser homosexual cuando siempre ha estado convencida de lo contrario: "¿Y si he pensado sexualmente en esa chica pero no me he dado cuenta?Podría haber pensado en ella y no acordarme. El otro día vi a una mujer guapísima por la calle y me dije que podría pensar que me gusta o podría llegar a tener una fantasía sexual con ella. No me gustaba ni tuve niguna fantasía pero... pensé en la posibilidad. Entonces eso significa que me gustan las mujeres"
Saray no se siente atraída por las mujeres pero confunde pensar sobre la posibilidad de que le gusten con una atracción real.
Los seres humanos somos los únicos con capacidad metacognitiva pero en muchas ocasiones no distinguimos las cogniciones (pensamientos) de las metacogniciones (pensamientos sobre los pensamientos). En el contexto de la TBI es esencial que el paciente comprenda la diferencia porque es lo que distinguirá un pensamiento REAL (que se da aquí y ahora) de uno FICTICIO (no basado en el aquí y ahora).
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Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
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