"Cómo huir" no es la pregunta.



Resultado de imagen de huir
AMENAZA REAL
Hace unos días, en una sesión con un paciente con TOC, hablábamos de la sobrestimación de los pensamientos y de cómo estos podían generar un altísimo nivel de ansiedad. Miedo, lo llamaba él (y no estaba equivocado). En un momento dado  me preguntó que  "cómo aprendía uno a huir de de algo  que le daba miedo".  Yo le respondí que el problema  de esa pregunta era la propia pregunta. No es eso lo que tenemos que cuestionarnos. Algunas de las preguntas que toca plantear en este caso serían otras tales como: 

  • ¿Por qué debería tenerle miedo a mis pensamientos?
  • ¿De qué manera son mis pensamientos una amenaza?
  • ¿Qué es lo que me asusta: las palabras /imagen/recuerdo  o lo que creo que significan?
  • ¿Qué valor tiene un pensamiento si no hay deseo ni intención de que ocurra o de llevarlo a cabo?
  • ¿Qué diferencia los pensamientos: "tengo que comprar tomates para la ensalada" versus  "quiero cortarle la cabeza a mi abuelo" cuando no hay deseo ni intención real de llevar a cabo el último?
  • ¿Cuando un pensamiento  puede ser importante?
Los pensamientos son palabras, frases, imágenes, recuerdos... NEUTROS, VACUOS, CARENTES DE SENTIDO ... hasta que llegamos nosotros y les damos un valor, un significado, una connotación, UN PODER. Nosotros somos quienes dotamos de poder a todos nuestros pensamientos y quienes decidimos si son positivos, negativos o ni una cosa ni la otra. Un pensamiento por sí mismo carece totalmente de poder.
Resultado de imagen de fobia
AMENAZAS SUBJETIVAS
Como ya te he mencionado en algún otro post, la  ansiedad es un mecanismo de supervivencia del ser humano. El cerebro detecta una amenaza y envía señales al cuerpo para que éste se prepare para la lucha o huída, según requiera la situación. El problema es que nuestro cerebro no distingue entre una amenaza real y una subjetiva, de forma que acaba enviando las mismas señales en ambos casos. En los casos de una amenaza real (existe peligro real para nuestra supervivencia), la reacción es útil y además interpretamos las señales que nos envía nuestro cuerpo como normales dada la situación. Sin embargo, cuando la amenaza es subjetiva (no existe peligro real para nuestra supervivencia: pensamientos obsesivos, por ejemplo), la reacción de ansiedad surge sin cumplir su función y, además,  al no haber una situación que justifique las señales de ansiedad, interpretamos éstas como signo de que algo no va bien y nos asustamos aún más.

No puedo ni tengo que huir de mis pensamientos. Cuando deje de hacerlo será porque ya no los veré como una amenaza y solo entonces dejarán de atormentarme.


Posibilidad de terapia por Skype


Únete a nuestro grupo de Facebook
Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es 






Comments