En más de una ocasión te he comentado el uso de metáforas y símiles para explicar conceptos en el contexto terapéutico. Las personas solemos quedarnos más con la información cuando la presentamos de esta forma. Muchos de mis pacientes me dicen cosas como: "Sí, me acuerdo del ejemplo que pusiste..." o "Se me quedó grabado aquello por....".
Bien, esta vez vamos a poner un símil que curiosamente surgió el otro día cuando tenía una conversación con alguien que nada tiene que ver con el mundo de la psicología. La persona en cuestión se dedica al ámbito de la ingeniería y comentaba que en realidad podían establecerse muchos paralelismos entre los conceptos en su área y los de la mía. Le pedí que me pusiera un ejemplo y como me gustó, aquí os lo traigo.
Como no entiendo mucho de electrónica y supongo que no seré la única... acompaño la explicación del gráfico más simple que me he encontrado para ilustrar el ejemplo.
La cuestión a comparar es el proceso terapéutico con lo que por otros mundos llaman "regulador de tensión o de voltaje" (en la imagen). Un regulador de tensión o regulador de voltaje tiene como objetivo mantener un nivel de tensión constante, es decir, estable. Se compone princpalmente de tres elementos:
- El input (sistema de entrada)
- La caja negra
- El output (sistema de salida)
A través del input llega la energía, que la caja negra se encarga de regular y de llevar al output. Al principio, la energía que llega al input es inestable. El circuito que hay en la caja negra intenta regular esa energía, que sale de la caja llegando al output más estable. Así sucesivas veces hasta que se consigue estabilizar dicha energía completamente. Todos los componentes forman un circuito regulado por la caja negra. Esta caja puede verse influenciada por factores externos ajenos al circuito que hemos de vigilar para que éste funcione correctamente.
¿ Y qué tiene que ver este circuito con nuestra área? Ahora lo verás claro:
- Input: problemas psicológicos del paciente.
- Caja negra: trabajo/proceso terapéutico, que no dará resultados inmediatos en el input, sino que habrá que trabajar repetidamente durante varias sesiones hasta empezar a ver cambios en el output.
- Output: resultados que se obtienen tras la terapia.
- Factores ajenos al circuito que pueden desestabilizarlo: familia, acontecimientos inesperados, salud física...factores que pueden influenciar y dificultar el proceso terapéutico. Si controlamos dichas perturbaciones, tendremos más probabilidades de conseguir los resultados deseados en el output.
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Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
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