El hummus se hace con batidora


Hace unos días intenté hacer hummus de calabaza por primera vez. Cabe destacar que mis dotes culinarias  son más bien escasas, o quizás sería más justo decir que  no se  me da bien la cocina porque nunca me he molestado en dedicarle tiempo alguno. El caso es que me puse al tema y en la receta ponía "usar batidora". Yo, novata e ingenua, me dije que solo tenía licuadora y que vendría a ser lo mismo, así que eso fue lo que usé. Cuando vi el resultado...y lo probé... concluí que no,  que va a ser que no es lo mismo usar la batidora que la licuadora. Mi primer instinto fue enfadarme con la licuadora (como lo oyes) para luego entrar ya en razón.


Bien, pues al igual que si quiero hummus tengo que seguir los pasos para ello, si tengo un problema y quiero mejorar, tengo que hacer caso al profesional al que he decidido acudir.
En terapia los profesionales sabemos que no podemos llevar el mismo ritmo con todos los pacientes, eso es una realidad y hay que adaptarse a ella. Yo personalmente he sido educada en los términos de eficacia, eficiencia y practicidad, y esto es algo que caracteriza bastante mi forma de hacer terapia. Esto  gusta mucho a un determinado perfil de pacientes y cuesta más de encajar a otros. Por ello, adaptarme a según qué ritmos me ha costado quizás más que a otros profesionales y es algo en lo que intento entrenarme en el día a día  para poder modificarlo con quien sea necesario.  Mientras se vaya trabajando en el problema, respetar los ritmos del paciente es algo muy importante, igual o más que las propias estrategias. Esta es una gran lección que he aprendido con el tiempo y la experiencia, y que siendo sincera a día de hoy en la práctica real me sigue costando.


Luego hay otras situaciones que pueden confundirse con lo que te acabo de mencionar pero que realmente no son una cuestión de ritmo de trabajo. Me explico: hay veces, pocas según mi experiencia, que el paciente te viene con un objetivo (hacer hummus casero) y tú le explicas la terapia (batidora) y el paciente te dice que quiere usar su licuadora, que es lo que tiene en casa (lo que está dispuesto a dar en terapia). Tú ahí podrás proponer un ritmo más bajo, trabajar la motivación previamente, informarle sobre las posibles consecuencias futuras de no trabajar el problema, analizar si hay otros factors externos o internos que le dificultan más que a otro llevar la terapia.... Pero a pesar de todo ello puedes encontrarte con que el paciente sigue  con el claro y firme objetivo de hacer hummus  con la licuadora. Aquí  nos tropezamos con un problema. 
 
Es como si una persona quiere ganar masa muscular, va al gimnasio y le dice al profesional que trabaja allí "Mira, quiero que me ayudes a ganar masa muscular pero no quiero hacer ningún tipo de pesas  ni máquinas. A mí me gusta la elíptica y querría hacer solo eso ¿a qué intensidad me la pongo y cuánto tiempo he de estar para conseguir mi objetivo?" Si el profesional es bueno, además de honesto, le dirá que no puede conseguir su objetivo de esa forma, le explicará el porqué y le indicará la forma apropiada. Escoger una opción u otra es cosa del cliente en este caso pero sea cual sea la opción que se escoja convendría ser consecuente con la misma.


El paciente me está pidiendo un objetivo pero me deja atada de pies y manos para conseguirlo. No me está dejando hacer mi trabajo y por lo tanto no puedo ayudarle. Y si llega el caso, mi opinión es que hay que ser amable pero firme y dejar clara la situación, creo que es lo más honesto para ver si podemos llegar a una "negociación". Si no es el caso, las veces que me ha pasado suelo decir siempre lo mismo: 
"Mira, prefiero que vengas dentro de dos meses o dos años pero que vengas a por todas, dispuesto a trabajar" 
Y a veces para eso, desgraciadamente, la persona ha que tocar fondo. Ha pasado, lo he visto más de una vez y es entonces cuando el paciente viene a por todas, con o sin el miedo de compañero. El problema llegados a este punto es que  nos toca remontar 6 pisos en lugar de los 3 que teníamos que remontar la primera vez. No pasa nada, remontamos, pero esta vez con batidora en mano.

Instagram: sarallorenspsicologa
Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es





Con posibilidad de terapia on-line


Comments