"TENGO EYACULACIÓN PRECOZ ¿CÓMO LO SOLUCIONO?"



Ya he colocado varios posts sobre terapia sexual y los diferentes trastornos en esta área tanto en la mujer como en el hombre. Dije en su momento que  empezaría poco a poco a tratar de forma más concreta cada uno de los trastornos y… como lo prometido es deuda… aquí estoy para hablarte del tratamiento de la Eyaculación Precoz (a partir de ahora EP).
Empiezo por este trastorno  porque hace poco  me comprometí a ello con una seguidora del blog que me envió un email  relacionado con el tema. Así que… aquí  me encuentro en la tarea de cumplir con este compromiso.

Empezaré comentando que la EP es de muy buen pronóstico y de  fácil tratamiento. Si ya has leído algunos de mis posts, sabrás que el tratamiento del que te voy a hablar es cognitivo conductual, en este caso más lo segundo que lo primero porque las técnicas que vamos a usar son puramente conductuales.

Como ya he dicho, en anteriores posts: http://aprendiendopsicologia-sara.blogspot.com/2011/10/los-problemas-de-ellos-en-la-cama.html ya introduje brevemente el concepto y posibles causas, así que voy a ir directamente a las técnicas para el tratamiento psicológico de este problema, tan común y tan fácil de solucionar.

En primer lugar, decir que si  tienes pareja resulta  mucho mejor para el tratamiento, ya que, aunque el formato  puede adaptarse para que lo practiques tú solo, mejor si la pareja está presente y coopera. Esto facilitará enormemente el proceso de tratamiento.

Voy a explicarlo pues,  suponiendo que tienes pareja. (Cualquier duda o pregunta respecto al formato en caso de no tener una relación, me la puedes preguntar y te daré indicaciones).



TÉCNICA DE PARADA Y ARRANQUE:


Nos situamos: espacio íntimo y tranquilo, a poder ser en el dormitorio. Una vez en la cama, desnudos,  os empezáis a acariciar como normalmente hacéis cuando tenéis relaciones sexuales hasta que tú estés excitado, es decir, hasta que consigas una erección. Cuando esto ocurra, tu pareja  empezará a masturbarte, primero suavemente y  luego cada vez con más vigorosidad.

Es esencial que focalices tu atención en  las sensaciones que tienes, especialmente cuando estés cerca del orgasmo. También es muy importante que intentes no distraerte con nada. La actitud tiene que ser de relajación, centrada en las sensaciones corporales.


Cuando tú veas que estás excitado hasta el punto de sentir que la eyaculación  va a tener lugar, entonces le haces una pequeña señal con la mano a tu pareja (por ejemplo, levantas el brazo ligeramente). Tu pareja entenderá que estás cerca del orgasmo, con lo que detendrá la masturbación.

Cuando veas que tu excitación ha bajado notablemente, entonces le haces la misma señal, de forma que ella comenzará otra vez con la masturbación. Una vez notes que vuelves a estar cerca del orgasmo, vuelves a hacerle una señal para que pare otra vez y te deje descansar cierto tiempo hasta que la excitación disminuya.
Así sucesivamente durante tres o cuatro veces, de forma que a la cuarta ya puedes eyacular de forma normal, sin verte obligado a seguir parando  (Como bien comprenderás, no es cuestión de pasarse todo el día  con el mismo plan…)

La práctica ha de ser varias veces por semana.

La falta de control sobre la respuesta eyaculatoria es el principal problema de la EP (al margen de las causas que pueden dar lugar a esta falta de control)
Esta práctica hace que poco a poco tú recuperes el control sobre el orgasmo ya que te facilita el percibir cuando éste está cerca y las sensaciones que lo preceden. Al contrario de lo que alguna gente cree, el control sobre el clímax es voluntario, lo puedes adelantar o retrasar.

Cuando hayáis practicado esta técnica de forma exitosa varias veces,  pasaréis  al coito siguiendo la misma técnica. Lo más fácil es que ella se ponga encima de ti, de forma que tú puedas coger sus caderas y controlar su movimiento para pararlo cuando estés cerca del orgasmo. Una vez más, cuando tu excitación baje, ella puede volver a moverse para volver a excitarte. Al final, puedes acabar eyaculando  tras varias prácticas (3-4 veces) como harías  en cualquier  relación sexual.

Luego haríais lo mismo en una postura que complica más la técnica (lateral) para acabar finalmente contigo arriba y ella debajo, que es la más difícil de todas ya que el control eyaculatorio es menor.
Es decir, cada vez el reto es mayor, pero al mismo tiempo, cada vez tú estás más preparado para enfrentarte a un mayor nivel de dificultad.

Si todo va bien,  puedes conseguir deshacerte del problema en un periodo de entre 3 semanas y 3 meses, depende de cada pareja y de las dificultades con las que te puedas encontrar. ¡Los hay que en dos semanas ya está listos!

De todos modos no hay que confiarse, te aconsejo  que para  que alcances un control completo y de forma estable sigas practicando, al menos 1 vez por semana, la técnica durante varios meses.

Has de ser algo “egoistilla” en estos ejercicios y no preocuparte por el placer de tu pareja durante el entrenamiento ya que esto te distraería, te provocaría ansiedad y no focalizarías la atención dónde tienes que hacerlo: en ti y tus sensaciones corporales.
Una vez acabéis con el entrenamiento, ya le dedicas toda la atención a ella.


EL APRETÓN:

Aunque suene como la canción del verano, ésta es una técnica también muy útil para el tratamiento de la EP. Es exactamente la misma que la anterior solo que  tu pareja, en lugar de detener la masturbación cuando estés cerca del orgasmo, lo que hará será apretar con los dedos justo debajo del glande (no duele)Esto hará que baje tu erección.

Todo lo demás se hace exactamente igual.

Y si eres chica, te estarás preguntando ¿Y yo qué? Seguramente pensarás (yo lo haría) que debe ser muy frustrante para la pareja si las relaciones sexuales se tienen que limitar a esto durante semanas o meses.
Una opción es que tu chico te proporcione un orgasmo, bien a través de la masturbación o bien a través del sexo oral. Esto siempre hay que hacerlo una vez habéis terminado la práctica, de otra forma, él se distraería y fastidiaríamos el entrenamiento, lo que llevaría a fracaso en la terapia.
El coito “normal” se ha de evitar ya que también actúa interrumpiendo la terapia y facilitando su fracaso terapéutico.

Por último, decirte que pueden surgir ciertos problemas derivados de ciertas reacciones negativas  tanto por parte del hombre (“Me siento un inútil, vulnerable cuando hacemos los ejercicios. No me gusta el rol que me toca”) como de la mujer (“No quiero hacer los ejercicios porque me siente como un objeto”, por ejemplo). Éstas se tratarán de forma más profunda en la terapia cuando vayan aflorando, si es que lo hacen.


Sara LLorens Aguilar
sllorens@cop.es
www.profesionaldelapsicologia.es

Comments

  1. Muy buena información, siempre es importante buscar solución ante esas situaciones que no nos hacen sentir bien y mas cuando se trata de nuestra sexualidad, cuidarnos es una prioridad y el como evitar la eyaculación precoz , es una buena alternativa para vivir con plenitud nuestra sexualidad.

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